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Esta situación llegó al límite en la tarde de este sábado, cuando el concejal Francisco Arnaldo Guillén (PLRA), en compañía de otros concejales y ciudadanos, se encontraba colocando pasacalles en algunos sitios públicos de la zona. En estos carteles se exige al jefe comunal que respete las ordenanzas de la Junta Municipal y el cese de la prepotencia e impunidad.
Cuando el intendente llegó al lugar en compañía de su hermano, el exintendente Luis González, y de un grupo de inadaptados, comenzaron a agredir a los ediles primero en forma verbal y luego a golpes de puño y patadas ante la mirada cómplice de agentes de la Policía Nacional que se encontraba en el lugar, que nada hicieron para ayudar a los agredidos.
Cuando Guillén y su cuñado Arnildo Denis, que quedaron heridos tras el ataque se dirigieron al centro de salud para tener un diagnóstico médico, los hermanos González les cerraron el camino. Esto motivó a que se convoque la presencia de policías de la localidad de Santa Elena, quienes los escoltaron con una patrullera hasta Itacurubí de la Cordillera, pues en los otros puestos no se tenían médicos de guardia.
Los ediles temen por su seguridad y su vida debido a este grave problema.
Los concejales Maria Ortega (ANR), Karina Paniagua (PLRA), Francisco Guillén (PLRA), Diego Marín (PLRA) y Brígido Amarilla (ANR), denunciaron al intendente González la semana pasada por privación ilegítima de libertad, coacción, amenaza, agresión y tentativa de robo luego de que el jefe comunal se presentara en la sala de sesiones y exigiera a los concejales presentes sesionar sin que se tuviera el quórum requerido.
El intendente encerró a los ediles en la sala de sesiones y luego agredió física y verbalmente a la secretaria para que le entregue el libro de actas.
Según la edil Karina Paniagua el problema se debió a que en la sesión anterior fueron destituidos dos concejales por reiteradas inasistencias a las sesiones del colegiado. Ellos son los liberales Norma Cáceres y Bernardo Rojas, pertenecientes a la línea política del intendente.
Asumieron en su reemplazo los liberales Luis Jara y Gladys Ruiz. Esta situación molestó al jefe comunal por lo que decidió que ambos concejales destituidos sean reincorporados de nuevo a la fuerza en la sesión que se debía realizarse el jueves 29 en horas de la noche.
Jacinto González mandó cambiar todas las cerraduras de la sede de la Junta Municipal para que nadie pueda ingresar al sitio. Intentamos comunicarnos con el jefe comunal y su hermano, pero ninguno respondió nuestras reiteradas llamadas a su celular.