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Joaquín Roa, titular de la Secretaría de Emergencia Nacional, confirmó que el río Paraguay descendió de manera importante en los últimos meses y actualmente se ubica en los 5,50 metros, luego de haber llegado a un pico de 7,38 metros. El descenso de las aguas trajo tranquilidad a los damnificados que se habían instalado en refugios provisorios e incluso algunos optaron por prepararse para retornar a sus casas en las zonas ribereñas.
El alto funcionario pidió que se evite volver a las áreas que fueron afectadas por crecidas, ya que se prevé un nuevo repunte. “Queremos evitar todo el sufrimiento, todo el impacto sicológico, sobre todo en los niños, de tener que desarmar todas sus casitas, volver a sus lugares de origen y luego volver a sacar todo”, manifestó.
Al ser consultado con respecto al momento en que se iniciará la nueva temporada de precipitaciones que elevará nuevamente el nivel de los cauces hídricos, indicó que ya estamos en puertas del fenómeno. “En la segunda quincena de setiembre ya tenemos una temporada de lluvias y tormentas y de ahí ya no salimos”, refirió.
Garantizó, sin embargo, que la SEN se prepara para esta nueva crisis con la instalación de bases de “preposicionamiento” en algunos puntos estratéticos del interior, a fin de descentralizar la distribución de víveres, en caso de emergencias. Las instalaciones se ubicarán en San Pedro, Guairá, Misiones, Central y Presidente Hayes, según adelantó en contacto con Canal 100.
Este nuevo plan de descentralización de la ayuda permitirá ganar tiempo a la hora de asistir a los damnificados. “Vamos a ganar entre seis y diez horas, que representan vidas humanas”, aseveró.