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El 1 de octubre del año pasado, una fuerte tormenta que afectó la zona hizo que cayeran dos árboles sobre uno de los pabellones de la institución, que destruyeron parte del tejado y afectaron las vigas principales y paredes. Desde ese día, los alumnos se quedaron sin aulas, debiendo dar clases en el patio y pasillos de la institución.
Luego de cuatro meses no se ha realizado ningún trabajo para reparar el lugar. La Municipalidad solicitó al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) autorización para intervenir y la solicitud fue contestada recién la semana pasada por el departamento de Infraestructura del Ministerio, luego de que se publique sobre el caso.
Lara Aguilera y Vanesa Pérez, alumnas del noveno grado, lamentan que el MEC no haya previsto esta situación para reparar la escuela durante las vacaciones. Ahora exigen celeridad para poder dar clases en un lugar digno, ya que, según mencionan, esto afecta incluso a la concentración. Incluso, aún no saben cómo harán en los días de mayor calor y de lluvia.