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Una importante cantidad de personas se reunió cerca de las 10:00 frente al Panteón de los Héroes. La gente llegó con carteles y banderas tricolores. El pedido principal fue la renuncia del ministro De Vargas, según anunciaron ayer representantes de la Asociación de Familiares de Policías.
Desde el Panteón de los Héroes, los manifestantes emprendieron una marcha hasta la sede del Ministerio del Interior, ubicada en Chile y Manduvirá, en el microcentro de Asunción.
También denunciaron de esta manera los nulos resultados en el combate a la delincuencia y el estado de abandono en el que Gobierno del presidente Horacio Cartes mantiene a los uniformados asignados a las zonas de riesgo, como lo es el norte del país.
La manifestación fue convocada ayer, inmediatamente después de que se diera a conocer el atentado contra la vida de los tres policías en Yaguareté Forest. Los fallecidos prestaban servicio en el puesto policial nº 008 ubicado en el departamento de San Pedro.
Los policías asesinados fueron el jefe de la citada unidad, el suboficial mayor Agustín Romero (40), y los dos subalternos que trabajaban con él, el suboficial primero Crispín Rojas Pereira (34) y el suboficial primero Roque Salinas Salinas (28); todos oriundos del mencionado departamento.
Las víctimas fueron acribilladas ayer poco antes del mediodía con 150 balazos en una nueva emboscada que el Gobierno atribuye otra vez al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Los criminales, tras asesinar a los efectivos, retiraron los cuerpos de la patrullera e incendiaron el móvil.
Ocurrió casi al mismo tiempo en que la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) anunciaba la detención de un supuesto colaborador de la banda, que habría ayudado en el ataque casi idéntico ocurrido el domingo último a solo 29 kilómetros y en el que murieron otros dos suboficiales del puesto policial de la colonia Aguará del departamento de Amambay.