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Los detenidos son Carlos González (39) y Carlos Franco (47), ambos ishir del distrito de Fuerte Olimpo. El cacique Francisco Franco dijo que los policías brasileños ingresaron en territorio paraguayo para realizar el procedimiento en aparente hecho de violación de soberanía.
Ambos compatriotas regresaban a bordo de una pequeña embarcación desde un establecimiento ganadero donde uno de ellos trabajaba y transportaba sus pertenencias por término de labor.
Según el cacique, la detención se produjo a escasos 2 km de Fuerte Olimpo, lado paraguayo. Sin embargo, el informe policial de los brasileños alega que el procedimiento se realizó en aguas del río Paraguay, pero en el lado brasileño.
El cónsul paraguayo en Murtiñho, César Fiori, dijo que los compatriotas están siendo asistidos legalmente por el consulado, pero que la legislación brasileña referente a la portación de armas es muy rigurosa. Aun así, confía en que podrán conseguir la libertad de los compatriotas.
Las demás pertenencias de estas personas, como el bote, el motor fuera de borda y lo que transportaban dentro de la embarcación, que eran sus elementos de trabajo y ropas, ya fueron entregadas por las autoridades brasileñas al consulado, no así las armas: un revólver y un fusil de fabricación casera.