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La presidenta del INDI indicó que el grupo que se encuentra tomando la institución hace casi un mes se muestran “intransigentes” y que el rechazo a su gestión es porque buscan cambiar la política asistencialista por una de soluciones reales.
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La misma justificó que el llamativo operativo realizado ayer, donde intentaron quitar los mobiliarios y equipamientos de la institución realizando un boquete en la pared trasera de sus sede, respondió tratar de cumplir con el compromiso de reabrir sus oficinas, tomadas hace casi un mes por un grupo de indígenas que piden su destitución o renuncia.
"Nos solicitaron la apertura de las oficinas, cerradas debido al bloqueo de la sede institucional por parte de grupos intransigentes, y con el propósito de evitar todo tipo de violencia, se optó por la vía alternativa para acceder al local y proceder a la mudanza prevista", refirió Allen.
Insistió en que supuestamente el rechazo se da porque quieren cambiar la política asistencialista que siempre caracterizó a la institución. "Hay demasiado líderes indígenas que merecen que el Indi esté asistiéndoles, pero no con kits de alimento, sino en proyectos a largo y mediano plazo. El indi tiene que recuperar su institucionalidad", destacó.
Finalmente dijo que ella ya ha ido personalmente a muchas de estas comunidades y dijo: "lamento muchísimo (esta situación), lo que menos quiero es confrontación ni ningún tipo de discrepancia con ningún indígena, estoy para servirles y la mayoría sabe eso".
"La puerta del Indi hace un mes está cerrada. Los que están en la plaza (Italia) son comunidades a la que yo en primer lugar asisto continuamente. Yo al departamento de Canindeyú he ido 4 veces. todos los temas que están planteando son tema que estamos atendiendo en el Indi", apuntó finalmente.