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La jornada de protesta experimentó un momento tenso cuando agentes policiales intentaron entrar por la fuerza en el colegio, sin una orden judicial.
Griselda Fleitas, directora de la institución, indicó que esta mañana se encontraron con que estudiantes del nivel medio cerraron con un candado la entrada al colegio. Agregó que intentan conversar con ellos para que se regularice la jornada de clases.
Explicó que la exigencia de los estudiantes es la compra de un predio, que anteriormente era alquilado, para que los estudiantes puedan utilizarlo como sitio deportivo, pero que ahora ya no pueden pagar el alquiler. Los padres organizaban actividades para recaudar los G. 500.000 que costaba mensualmente, pero ahora ya no lo pueden hacer.
Manifestó además que la institución tiene un inconveniente jurídico, pues el predio pertenece a un pastor evangélico de nombre Doohoo Kang, pero que todos los docentes tienen salario del Estado. Debido a que el predio no es del Ministerio de Educación no se puede ejecutar mejoras edilicias en el sitio ni tampoco usar dinero del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide).
Al sitio llegaron cinco uniformados encabezados por el comisario Victoriano Bogado, quienes intentaron ingresar a la institución educativa sin una orden judicial y entonces la situación se tornó tensa.
Los agentes policiales indicaron que era “solo un candado” lo que fue colocado en el portón y que podrían romperlo nada más.
Los agentes se mostraron bastante prepotentes; inclusive, el comisario -cuando la corresponsal Antonia Delvalle intentó hacerle una nota- primero exigió la presentación de un carnet, pese a que la periodista estaba perfectamente identificada como trabajadora de este medio.