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“Más que nunca, el pueblo paraguayo necesita de una atención firme, decidida y urgente, tanto de las autoridades nacionales como del servicio evangelizador de los pastores de la Iglesia”, expresó Cuquejo.
El arzobispado transmitió el mensaje de la Iglesia católica durante el Tedeum llevado a cabo en la Catedral Metropolitana, en ocasión de la asunción del gobierno de Horacio Cartes y la celebración de la fundación de Asunción.
“Cuando el Estado promueve obras de promoción de la dignidad humana, como la atención a los más necesitados, el cuidado de la salud, una educación integral y otras necesidades básicas, si lo hace con dimensión de fe, está ejerciendo el servicio de la caridad”, dijo el religioso.
Reiteró que la fe “es una luz y una fuerza que le da sentido a las obras sociales”, en especial a aquellas dirigidas a disminuir la corrupción, acotó.
“A nosotros, obispos, sacerdotes, autoridades de la nación, nos compete actualizar estos pensamientos y proyectar un Paraguay que nos quiere ver unidos en la misma fe”, sostuvo Cuquejo.
“Como obispo que ama a su pueblo, les exhorto a mantener en alto y siempre vibrante el espíritu patriótico”, concluyó el religioso.