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En apenas 48 horas, el diputado colorado José María Ibáñez cambió drásticamente de parecer. El martes, el legislador imputado por estafa en el caso del cobro irregular de salarios por sus caseros se presentó ante la Fiscalía para reconocer haber incurrido en los delitos investigados y plantear una reparación a fin de acogerse a un proceso abreviado y así quedar libre de antecedentes.
Aun así, la Fiscalía ratificó este miércoles el pedido de que la causa sea elevada a juicio oral y público. Antes de que se tomara decisión alguna, la audiencia terminó siendo suspendida porque una de las procesadas presentó reposo y uno de los abogados defensores aseguró que tenía una audiencia en el interior y no podía presentarse.
A su salida, Ibáñez fue abordado por los medios de comunicación presentes en el lugar y terminó diciendo que en realidad no reconoció culpa alguna. “Yo hice mi expresión en su momento cuando fui al Ministerio Público a hacer mi propuesta, en ese momento hice algunos reconocimientos como ciudadano, como ser humano, pero en ningún momento me referí a asumir la culpa”, señaló el legislador.
Ibáñez, quien en todo momento trató de evadir las preguntas y seguir con su monólogo, trató de explicar su cambio de postura diciendo que “reconocer errores no significa asumir la culpa de ningún delito”.
Repitiendo un discurso que utiliza desde que el año pasado se descubrió el caso, el otrora hombre fuerte del nicanorismo volvió a pedir disculpas a la ciudadanía porque éstos “son hechos que generan desconfianza hacia un actor político”. “Yo me debo a la ciudadanía y tengo que darle una explicación a la ciudadanía, esa es la explicación que le tengo”, agregó.
Pese a las reiteradas preguntas de si presentaría o no renuncia a su cargo en la Cámara de Diputados, Ibáñez evadió responder sobre el tema. Con respecto a los escraches ciudadanos, indicó: “La ciudadanía es libre, yo respeto las opiniones de la ciudadanía, me debo a la ciudadanía”.
Ante la reiteración de la pregunta sobre una posible renuncia y el motivo del temor para responder la consulta, finalizó diciendo: “Ya he contestado”.
No es la primera vez que el legislador colorado cambia drásticamente de opinión en el marco de este caso. Cuando el año pasado saltó a la luz el caso tras una investigación realizada por ABC Color, la primera reacción de Ibáñez fue acusar a la prensa de mentirosa y hasta presentó a los caseros en la Cámara de Diputados. Tiempo después, terminó reconociendo el cobro irregular y pidió disculpas a la ciudadanía.