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Horacio Manuel Cartes Jara, junto a Juan Afara, llegó a la presidencia tras obtener una cómoda victoria en las últimas elecciones generales, al hacerse con el 45,8 por ciento de los votos, 8,9 por ciento más que su competidor principal: la Alianza Paraguay Alegre.
Desde junio pasado, luego de la destitución del expresidente Fernando Lugo por vía del juicio político, Paraguay fue sometido a una serie de sanciones por parte de los países de la región, como la suspensión dentro de los bloques Mercosur y Unasur.
Tras darse a conocer los resultados oficiales, se pudo vislumbrar una oportunidad para que el país supere la crisis regional, ya que Cartes prontamente se ganó la aceptación de los presidentes de los países vecinos.
El cargo lo recibirá de la mano de Federico Franco, presidente liberal que gobernó desde junio del 2012. Pese a la tradicional rivalidad entre ambos partidos, el periodo de transición se desarrolló de forma pacífica y coordinada entre presidente saliente y presidente electo.
El nuevo presidente del Paraguay se encargó de convertir la toma de mando en una ocasión para mostrar “un país de oportunidades” y así poder atraer a nuevos inversionistas. Esto se refleja en la inusual cantidad de delegaciones de empresarios que se dieron cita para este 15 de agosto, al menos 150, según el informe de los organizadores del evento.
En ese sentido, el viernes 16 de agosto, el presidente Cartes mantendrá un desayuno de trabajo con unos 300 empresarios, tanto locales como extranjeros.
Las actividades marcadas para el traspaso presidencial arrancarán a las 7:00, con la sesión solemne del Congreso Nacional.
La actividad central, el juramento del presidente electo, Horacio Cartes, y de su vicepresidente, Juan Afara, al igual que ministros de su gabinete, se desarrollará desde las 8:30, en un escenario montado en la Avda. Costanera.
Tras desarrollarse otras actividades oficiales, a las 20:00 se tiene previsto un festival popular al que está invitada toda la ciudadanía. La misma se llevará a cabo en en la Avda. Costanera, entre Montevideo y O’Leary, con entrada libre y gratuita.