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Todo se inició con los incidentes en el sector visitante del estadio del club Cerro Porteño, cuando el local ganaba 2 a 1 al argentino Colón. En este recinto, los baños del sector fueron destrozados.
La Policía desalojó a la fuerza a los aficionados argentinos, luego armó un “anillo” de seguridad y lo llevaron a la comisaría 2ª metropolitana, con el fin de protegerlos de los simpatizantes de Cerro Porteño.
Un total de 15 ómnibus argentinos, con aproximadamente 500 aficionados, escoltados por patrulleras de la Policía Nacional, emprendieron el recorrido que es de aproximadamente 12 cuadras. Allí comenzaría otro capítulo de terror.
En caravana, los colectivos con las puertas abiertas se dirigieron a la sede policial, pero por el camino descendieron en grupos de aproximadamente 15 personas, para ocasionar disturbios, señalaron fuentes del Ministerio Público.
Uno de los casos graves sucedió sobre 17ª Proyectada de Asunción, donde los patoteros ingresaron a la despensa de una señora, a quien despojaron de dinero y agredieron con una piedra en uno de sus pies.
Otro suceso ocurrió cuando uno de los buses detuvo la marcha y descendieron los aficionados, quienes saquearon a un lomitero, que estimó la pérdida en G. 6 millones.
En esa “caravana del terror” ingresaron a patio de casas, donde agredían y robaban a sus ocupantes. También destrozaron el parabrisas de tres vehículos y una patrullera de la Policía.
Finalmente, llegaron a la comisaría 2ª, pero no contaron con que las víctimas también se harían presentes y lo identificarían. Casi aconteció una pelea entre victimarios y afectados, en la noche del martes.
A raíz de todo lo mencionado, el fiscal Cristhian Bernal imputó a 35 aficionados del Colón de Santa Fe por transgredir las leyes de “la no violencia en los estadios” y de “la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas”, así como perturbación a la paz pública.
Las siete víctimas se presentarán este jueves a las 9:00 ante el fiscal Bernal y presentarán el informe sobre el daño económico que sufrieron con los destrozos y despojos.
A la misma hora, pero en grupos separados, los imputados se presentarán ante un juez de Asunción, para la aplicación de medidas cautelares.
El fiscal Bernal explicó a ABC Color que pidió al juzgado que aplique la prisión preventiva a los imputados. Acotó que los procesados no tienen arraigo en el territorio paraguaya y que deben afrontar el proceso en el Paraguay.
Manifestó que los dirigentes del club Colón le comunicaron que se harán cargo de las pérdidas económicas causadas por sus hinchas. Agregó que las víctimas tienen que ser resarcidas y los procesados deben reparar también el daño social causado.
En caso de que no reparen el daño, los imputados se exponen a un juicio oral y público.