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El Dr. Hugo Casartelli explicó que varios tienen quemaduras en hasta el 80% de su cuerpo y que necesitan atención de alta complejidad, pues corren riesgo de vida.
Los profesionales se declararon en alerta sanitaria y pidieron traslados aéreos. Se movilizaron ambulancias de varias instituciones para que sean derivados al Hospital del Quemado, según informes de nuestra redacción regional.
La cantidad de heridos que recibieron sobrepasó la capacidad tanto de personal como de insumos. Los médicos solicitan gasa y sulfadiazina, para atender a los más graves hasta que sean traslados a la capital del país.
“Algunos internos se desmayaron producto del humo en las celdas. Once sufrieron quemaduras de consideración, y otros 2 más, que no tuvieron consecuencias graves”, manifestó el comisario Gaspar Mereles.
En todas las celdas de un pabellón se incendiaron colchones, pero personal del Cuerpo de Bomberos Voluntarios intervino y sofocó el siniestro. Los menores se opusieron al traslado de tres internos, quienes deberían volver a Encarnación, luego de declarar en la justicia, de acuerdo a otro dato que surgió en el lugar.
Uno de los pabellones afectados quedó destruido.
Bomberos de Ciudad del Este necesitaron el apoyo de compañías de ciudades vecinas para sofocar el incendio dentro del Centro Educativo Integral de Adolescentes Varones, que dejó como saldo 13 heridos, tres de ellos de gravedad.
Gervasio Acosta, bombero voluntario, dijo a ABC Cardinal que el incendio fue controlado gracias a la colaboración de carros hidrantes de las compañías de Hernandarias y Minga Guasú, lo que pone al descubierto la magnitud del fuego.
Detalló que los menores apilaron varios colchones en un sector, lo que hizo que las llamas sean peligrosamente grandes. El humo y el fuego afectaron parcialmente dos pabellones del recinto. “Pudo ser peor, trágico”, exclamó.