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Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud del Ministerio, habló en contacto con ABC Cardinal con respecto al hantavirus, debido a que varios medios argentinos se hicieron eco de que 12 personas ya murieron en el vecino país a causa de esta enfermedad. “El sistema de Paraguay se mantiene alerta a los síntomas, que en principio son parecidos al dengue", señaló.
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“Acá solemos tener cerca de 20 casos al año, principalmente en el Chaco, y es una enfermedad que tiene un 30% de mortalidad. Es decir, es bastante letal”, manifestó.
Al respecto de la versión que corre en Argentina de que el virus no solo se contagia de los ratones a las personas, dijo que esa es solo una sospecha y que se debe hacer más estudios para comprobar tal hipótesis. Explicó que, al parecer, algunos casos ya no tenían nada que ver con los roedores, por lo que la enfermedad pudo haber mutado. “Estamos atentos a eso, porque si se contagia de persona a persona, ahí sí va a cambiar la cosa”, puntualizó.
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“Primero es que se habla de otros tipos de ratas; podemos hablar de roedores urbanos, ahí cambia todo el abordaje, y si se comprueba que el contacto es entre humanos, ahí hablamos de un abordaje totalmente distinto. Estaríamos hablando de una nueva enfermedad”, enfatizó.
Posteriormente, señaló que las personas deben cuidarse principalmente de la presencia de ratones en la casa. “Primero, hay que eliminar los criaderos y los lugares muy cerrados, así como por ejemplo los depósitos donde puede haber ratones que hayan defecado. Al limpiar es el problema, porque al hacerlo con la escoba se levanta el polvo y ahí se produce a veces el contagio, por eso se recomienda humedecer un poco el suelo", indicó.
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El Dr. Guillermo Sequera advirtió que los profesionales de la salud deben estar atentos porque los síntomas iniciales son muy similares a los del dengue.
“El virus tiene un efecto sistémico: los primeros días son fiebre, dolores musculares, cansancio y hasta ahí es dengue. Cuando empieza a complicarse, no podés respirar, entonces ahí empieza la parte complicada. No todos llegan a esto, pero al llegar a esto sí la mortalidad es muy alta”, aseveró.
“Si pasa en el Chaco, los doctores ya están preparados para detectar la enfermedad, pero si ocurre esto en barrio Obrero, lo más probable es que el médico no sospeche de que se trata del hantavirus y cuando ya es evidente de que se trata de un hantavirus puede ser demasiado tarde, porque ya se requiere de terapia intensiva. Lastimosamente, necesitamos de un caso mediático para que se sensibilice el sistema”, sentenció.