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El 24 de abril de 2015 se reportaba que la niña paraguaya Tatiana Barreto, quien estaba con su madre y con la pareja de esta en Bolivia, había fallecido a causa de fuertes golpes en la cabeza, en un confuso caso que inicialmente fue señalado como un accidente, aunque luego el padre de la niña, quien estaba en Paraguay al momento de la tragedia, aseguraba que su hija fue asesinada a golpes.
Mientras el cuerpo de la niña continúa en Bolivia, atrapado en un limbo judicial que hasta ahora impide su repatriación, la BBC Mundo reveló que cuenta con nuevos detalles que insinúan que la niña había sufrido de continuos maltratos antes de su muerte.
En su momento, se había señalado la lesión de sus centros nerviosos superiores, edema cerebral, hemorragia y un traumatismo encéfalocraneano cerrado grave la causa de muerte de Tatiana, recuerda la BBC citando el examen forense practicado al cuerpo de la niña.
Sin embargo, indica el medio internacional, el análisis forense halló también lesiones en el tórax y el abdomen de la niña, incluyendo costillas fracturadas, y rastros de golpes recibidos en distintos momentos, además de alopecia en el cuello, lo que podría ser señal de que a Tatiana le estiraron fuertemente el pelo en algún momento.
Además, el análisis halló una ausencia de alimentos en el organismo de la niña desde muchas horas antes de morir.
Tatiana había viajado a Bolivia para pasar un tiempo con su madre Fátima Velázquez y la pareja de esta, el boliviano Rubén Graff. Su muerte se produjo unos siete días antes de que la niña regresara a Paraguay junto a su padre Óscar Barreto, quien asegura que su hija fue torturada antes de morir.