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La Subsecretaría de Estado de Tributación y Aduanas decidieron implementar la aplicación del impuesto a las compras hechas a través de internet. El porcentaje será de 13% por compras de hasta 100 dólares (unos G. 600.000) y del 15 al 35% por las compras de más de 100 dólares.
Esto generó una retención de varias de las mercaderías que muchas personas compraron a través de internet en las empresas de correo privado que son las que se encargan de gestionar el transporte desde otros países, esencialmente los Estados Unidos.
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El Estado asegura que muchas personas montaron empresas comprando como minoristas desde el extranjero sin pagar impuestos como importadores, lo que genera una competencia desleal con los comerciantes que siguen los trámites correctos y pagan todos sus impuestos para poder vender en Paraguay.
“Celebramos una decisión así tomada por el Gobierno a través de la Subsecretaría de Estado de Tributación y la Dirección de Aduanas, porque resulta que este tema del negocio de internet se hizo realmente una cosa enorme, se generaron empresas dedicadas directamente al contrabando”, expresó Jorge Mendelson, presidente de la Cámara Paraguaya de Centros Comerciales, en conversación con ABC TV.
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Américo Benítez, presidente de la Cámara Paraguaya de Empresas de Remesas Exprés, encabezó el viernes pasado una conferencia de prensa en donde dijo que todas las firmas están dispuestas a pagar los impuestos o multas que sean necesarios de modo de liberar el cargamento retenido por el Gobierno hace ya varias semanas. Suman 70.000 los clientes que no pueden recibir sus paquetes.
“Estamos muy de acuerdo con los controles que la Aduana está llevando adelante, creemos que es el camino correcto para la formalización de toda la cadena de comercio que tiene el país. No podemos ser actores externos a toda esta mejora, a este cambio, a la regularización de la economía, pero el régimen nos tiene que permitir dar una respuesta más rápida a nuestros clientes”, manifestó Benítez en representación de las empresas de correo privado.
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El empresario agregó que algunas de las empresas ya están dañando su imagen por esta lentitud con la que, según ellos, opera Aduanas en la fiscalización de productos.
“Ya llevamos semanas de atrasos que hacen que la imagen comercial de algunas empresas se vean afectadas (...) Algunos dicen que habíamos perdido los paquetes, las cargas... Las cargas tenemos pero el proceso de verificación de esas cargas se tienen que simplificar”, indicó.
Benítez dijo además que lo que la gente compra del exterior son generalmente productos que no hay en nuestro país. Reconoció que algunos compran mercadería para revender en Paraguay, pero dijo que no todos deben pagar por solo algunos y que ellos no son dueños de las mercaderías, sino solo intermediarios y transportistas.
“Nosotros somos intermediarios, somos los transportistas de esas cargas. Los dueños son los clientes. Es una cadena de valor que queremos recuperarla (...) El impacto social que esto está generando es muy significativo. Hay compras muy sensibles (...) hay productos que en Paraguay no existen y que gracias a este negocio podemos disponer hoy día. Esto, si bien genera incomodidad, tenemos que saber dar una respuesta”, señaló.
Benítez está vinculado a las empresas “Paraguay Box”, “Polo” y “Paraguay Courrier” empresas de correo privado que figuran dentro de una importación por US$ 7.000.000 y en donde, supuestamente, hicieron desaparecer 100 guías aéreas (documentos otorgados por Aduanas que establecen la propiedad de la carga, endosados por el exportador).
Otras empresa que aparecen son “Frontliner”, cuya sociedad creada en 2011 está integrada según los datos por Dustin Eugene Rangel, Diego Sebastián López Laguente y Giuliano Manuel Pecci (hijo del tenista Víctor Pecci); “Paraguay Courier”, fundada en 2014 con administración y representación de Édgar Serafini y Christian Servín, “Paraguay Box”, creada en 2015 y presidida por Gerardo Michalowitz y cuyo director es Américo Rubén Benítez. Además, la empresa “Sendit”, cuyo propietario sería Hugo Camé, hijo del juez de Lambaré del mismo nombre.
El director nacional de Aduanas, Julio Fernández, quien también fue consultado sobre la carga valuada en US$ 7 millones, admitió que se ingresan mercaderías por millonarios montos vía courier sin pagar impuestos, pero que no maneja muy bien los montos.
“Lo que sí encontramos es que esas mercaderías que vienen por courier, por ejemplo, muchas son vitaminas (que tienen control especial)”, indicó. Señaló además que cuando se revisan los envíos, se detectan que los valores de mercaderías no corresponden para cargas vía courier y más bien deberían ser tramitadas como cargas generales.