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“Esta delegación quiere llamar a la reflexión sobre el actuar (de la OEA)… debemos ser muy cautelosos para evitar una intromisión en políticas internas”, dijo el representante durante la reunión del consejo permanente del organismo internacional, que se desarrolla este martes en Washington.
Agregó que se debe tomar en cuenta las preocupaciones sobre el incumplimiento de las garantías individuales a Fernando Lugo, quien fue destituido de la presidencia por el Congreso paraguayo vía juicio político.
Sin embargo, por otro lado consideró que el Estado paraguayo está “funcionando en su plenitud” evidenciado “por la pacifica actitud del pueblo paraguayo” que debe “dar un claro mensaje sobre la situación”.
El representante apoyó la moción de enviar un delegado especial de la OEA a examinar la evolución de los acontecimientos políticos in situ para obtener información de primera mano y poder tomar una información más informada.
La sesión de la fecha en la OEA apunta a analizar el cambio de mando en Paraguay, donde el viernes fue destituido Fernando Lugo, hallado culpable de mal desempeño en sus funciones, en un juicio político en el Congreso.
En reemplazo del exobispo asumió al frente del Ejecutivo el vicepresidente Federico Franco, conforme a las disposiciones de la Constitución local.