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El presidente de la República, Federico Franco, el canciller José Félix Fernández, los ministros de Defensa y del Interior, María Liz García y Carmelo Caballero, además de altos mandos militares, todos integrantes del Consejo de Seguridad del Ejecutivo, se reunieron durante horas en Mburuvichá Róga.
Luego de la reunión, el ministro del Interior, Carmelo Caballero, anunció que el Gobierno enviará efectivos militares a la localidad de Tacuatí que trabajarán con agentes de la Policía Nacional, de manera a garantizar la seguridad en la zona, donde este viernes fue acribillado el ganadero Luis Lindstron.
Caballero dijo que existe un trabajo “conjunto” y “armónico” entre las Fuerzas Militares y la Policía Nacional y que ambos grupos de seguridad actuarán dentro del ámbito legal y constitucional. Los efectivos estarán en el destacamento militar ubicado en la zona de Tacuatí.
Destacó que el Gobierno logró capturar a 12 presuntos miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y que todos, actualmente, se encuentran guardando reclusión.
Exteriorizó el mensaje del Presidente Federico Franco a los organismos de seguridad, instando a no dar discursos, sino a concretar acciones. Dijo que desde este viernes ya han desplegado apoyo logístico en la zona de Tacuatí con aeronaves y vehículos terrestres.
El ministro expresó las condolencias por parte del Gobierno a las familias del ganadero Luis Lindstron y de la oficial de la Policía Nacional Araceli Morel Giménez, quien falleciera tras volcar la camioneta en la que se dirigía a la zona del crimen.
Sobre la supuesta autoría del crimen de Lindstron, Caballero respondió que la “hipótesis más fuerte” apunta al EPP, pero consideró prematuro hablar del tema.
Uno de los periodistas que participó de la conferencia de prensa consultó al ministro del por qué no se atacó al grupo criminal cuando se tuvo información sobre su paradero. Ante esto, el secretario de Estado respondió que, en ese momento los datos no fueron precisos y consideró que “no es el momento” de sacar a relucir.
Con respecto a un altercado entre policías y militares, ocurrido en pleno estado de excepción en el norte del país, Caballero reconoció el hecho, alegando en que los conflictos surgen en cualquier ámbito.
Luego del asesinato de Lindstron, el Presidente de la República, Federico Franco, quien se encontraba en un acto en Concepción, volvió a Asunción, generando una serie de críticas. Ante este hecho, el ministro explicó que los organismos de seguridad aconsejaron al Jefe de Estado a abandonar el lugar, por estar en las inmediaciones de una “zona de conflicto”.
“Me animo a decir que hubiera sido irresponsable si el Presidente no hubiera elegido ese protocolo”, respondió.
Franco se retiró apresuradamente al término de la reunión, evitando dar cualquier tipo de declaraciones a la prensa.
El jefe de Estado, quien está acostumbrado a compartir opiniones de diferentes ámbitos a través de su cuenta en la red Twitter, se llamó a un silencio absoluto desde que trascendió la noticia sobre el ataque y muerte del ganadero.