Obligados a seguir la “hoja de ruta” de criminales

Hugo Galli, el ganadero que recibió una amenaza del grupo criminal EPP entregada por el joven Franz Wiebe la noche de su liberación, empezó a cumplir con las exigencias impuestas por los asesinos y secuestradores.

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Desde ayer el ganadero retira su ganado de las tierras de dos comunidades indígenas situadas cerca de su estancia “Toroveve”, en San Pedro, cediendo así a la exigencia impuesta por los criminales bajo amenaza.

Miembros de la comunidad indígena señalaron que el ganadero usa las tierras de los nativos para que sus animales pasten, pero a cambio ayuda con frecuencia a las comunidades. Sin embargo, en la misiva entregada por el EPP le exigen el retiro del ganado en un plazo de 15 días que empezó a correr desde la noche del sábado 25 de febrero.

La segunda parte de la exigencia era entregar una cabeza de ganado por cada familia que vive en la comunidad, que se hará efectivo en las próximas horas según confirmaron desde la estancia “Toroveve”. En caso de no cumplir, el EPP amenaza con "constantes ataques" a la propiedad de Galli. 

Lejos de beneficiar a la comunidad, los indígenas dependen económicamente de esta actividad, pues cobran 12 mil guaraníes por animal que pasta en su propiedad, que puede llegar a 700 como máximo. El dinero recaudado es destinado a la escuela y al centro de salud que funciona en la comunidad.

Alrededor de 440 cabezas de ganado están siendo retirados en estos momentos por personal de la estancia de Galli, mientras los nativos de la comunidad se lamentan por lo sucedido.

Ya en diálogo con ABC Cardinal, Galli señaló que el ganado vacuno aún se encontraba en las tierras de los indígenas y dijo desconocer si ya empezó la entrega de los animales. Se excusó diciendo que al momento de la entrevista no se encontraba en la estancia Toroveve, y que, si hubiera una orden al respecto él se limitará a cumplirla, considerando que trabaja como asesor de los dueños de dicho establecimiento.

Respecto a que se encuentran trabajando en tierras ancestrales de los nativos, que tienen un rango constitucional de protección, señaló que lo que hacen en el lugar es alimentar a las cabezas de ganado. Dijo además que a cambio realizan una retribución social, ya que asisten a los indígenas con los servicios básicos ante la total ausencia del Estado en dicha zona del país. “Es una modalidad de apacería donde les ayudamos a los nativos, porque ellos no tienen ayuda, permanentemente recurren a nosotros. Les ayudamos en todo lo que tiene que ver con las necesidades de una comunidad desamparada”.

Esto fue confirmado por el cacique Juan Aguirre, líder de la comunidad Indígena Yvamindy, quien señaló que es una gran ayuda la que reciben de los propietarios de Toroveve, como así también de Silfrido Baungarten, otro ganadero del lugar. Dijo que estas personas les proveen de luz, agua y otras necesidades básicas. Señaló que están enterados de las exigencias del EPP y que recibirán los animales una vez se cumpla con la exigencia del grupo criminal.

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