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Aproximadamente a las 23:40 llegó el personal de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) a la zona donde cayó la torre. Los agentes iniciaron la verificación de la zona y de la estructura por parte de explosivistas. Junto con la unidad, arribó un funcionario local de la ANDE pero sin equipamiento necesario para las labores.
Alrededor de una hora antes fueron hasta el sitio varios colonos menonitas, quienes procedieron a observar el perjuicio recibido y el estado en que quedó la estructura metálica. Así también, se espera que funcionarios de la Administración Nacional de Energía lleguen al lugar y comiencen los trabajos para la reposición del servicio de energía.
Desde las 20:09 del domingo se vieron afectados los departamentos Concepción, San Pedro y Amambay de la región Oriental, en tanto que de la región Occidental Alto Paraguay y Presidente Hayes resultaron perjudicados por la caída de una torre de alta tensión de la ANDE, en la Colonia Manitoba, distrito de Tacuatí (San Pedro), que alimenta dichas zonas. Numerosos hospitales sufren la falta de suministro eléctrico en distintas localidades de los departamentos ya mencionados. Algunos de los centros logran funcionar gracias a los generadores; sin embargo, otros se encuentran a oscuras.
El 5 de julio de 2014 se registró un ataque similar con la caída de dos torres de una línea de transmisión de 220.000 voltios de la ANDE, ubicadas en la zona conocida como Callejón Belén, en el distrito de Horqueta (Concepción). Con la verificación se constató que fueron colocados explosivos en la base de una de las torres, que al desplomarse arrastro a las más cercanas. El atentado fue atribuido al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
El primero de estos ataques al tendido eléctrico se había registrado ya en octubre de 2012. El embate al suministro de energía eléctrica es, de hecho, uno de los puntos establecidos en el manual del grupo criminal EPP, basado en el modo de operar de las FARC colombianas. Poco más de un mes tardó la reinstalación de las torres que fueron derribadas por el EPP. De acuerdo a los manifestado por el presidente de la ANDE, el ingeniero Víctor Romero, la reparación de los daños causados por este tipo de ataque costó alrededor de US$ 1.000.000 a la estatal.