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Ante la ausencia del representante de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), la jueza María Gricelda Caballero hizo lugar al pedido de la defensa de Peralta y decidió aplazar la audiencia preliminar fijada para hoy, informó Perla Silguero, periodista de ABC Color.
De esta forma, el exrrector - imputado por Lesión de confianza - y los otros 44 -de los 47- acusados por cobro indebido de honorarios, estafa y apropiación volverán a la Corte el próximo 15 de diciembre, nueva fecha fijada para la audiencia preliminar en la que se decidirá si la causa es elevada a juicio oral y público.
Además, varios de los acusados se quedaron si abogados, por lo que la magitrada les otorgó un plazo de 72 horas para designar nuevos representantes.
Tres de los acusados, Elvis Javier Franco, Felipe Neri Mongelos y Petronila Ibarra de Mongelos, sí tuvieron audiencia preliminar y se plegaron a la suspensión condicional del procedimiento, con lo que deben cumplir una serie de reglas de conducta y otras imposiciones, como un depósito en la cuenta de la UNA de G 10.000.000; G 27.000.000 y G 27.000.000 respectivamente.
Más temprano, Jorge Prieto, abogado de Peralta, dijo que para la defensa es indispensable la presencia del representante legal de la UNA, supuesta víctima del hecho punible investigado, por lo que ante su anunciada ausencia pidieron el aplazamiento de la audiencia.
“La UNA es un ente autárquico, autónomo y descentralizado y, más allá de que el agente fiscal sea el titular de la acción publica, en este caso la UNA tiene su representante y su presencia es vital”, justificó el letrado su pedido.
Froilán Peralta y 46 acusados más deben enfrentar una audiencia preliminar por cobro indebido de honorarios. Según la acusación, el perjuicio causado a la institución académica estatal mediante la contratación de planilleros es de G. 1.200 millones.
La investigación sostiene que Froilán contrató a personas que aparecían como docentes sin contar con el perfil académico requerido para el cargo en la Facultad de Ciencias Veterinarias. Además, se comprobó que su secretaria privada, Tatiana Cogliolo, percibía un salario de G. 12.600.000 y contaba también con rubros de profesora de dos cátedras, siendo maestra parvularia.
Asimismo, que contrató a toda su parentela, incluida una hermana menor de edad y que viajó al exterior con su jefe nada menos que ocho veces en un año.