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Froilán Peralta acudió nuevamente esta mañana al Palacio de Justicia, en un nuevo intento de afrontar en libertad el proceso que se le abrió por el escándalo de corrupción en la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Al ser consultado sobre sus días en el penal, el imputado por lesión de confianza e inducción a un subordinado a cometer hecho punible expresó -en actitud irónica- sentirse a gusto en prisión. “Ahí estoy muy bien”, expresó en contacto con radio Cardinal.
Al señalársele por qué insiste en salir de la cárcel, indicó que “porque hay que pedir”. Con respecto a si se declara inocente de las acusaciones en su contra, indicó que “el hombre nunca es inocente”. La diligencia se inició poco después de las 09:00 ante el juez penal de garantías Alcides Corbeta, quien deberá tomar una postura sobre el pedido de revisión de las medidas requeridas por la abogada Sara Parquet de Ríos.
Froilán Peralta lleva casi dos meses en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, tras decretarse su prisión preventiva, el 25 de setiembre pasado, por considerarse que existe peligro de obstrucción a la investigación. La orden se cumplió recién el 1 de octubre, ya que permanecía prófugo. Desde que se inició el proceso en su contra, el exrector de la UNA impulsó diversas maniobras para tratar de evadir la cárcel. Inclusive, simuló un “preinfarto” para dilatar su remisión a prisión.