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El derrumbe de un aula del Colegio Nacional de Lambaré, que dejó varios alumnos heridos, había puesto en evidencia la pésima calidad de las obras que fueron pagadas por la Comuna con dinero del Fonacide y fueron inauguradas hace apenas dos años.
En la fecha, Ricardo Roa, director de Comunicaciones de la Contraloría General de la República, confirmó las sospechas que ya se tenían: varios municipios están pagando millones por construcciones y refacciones con materiales de primera, pero finalmente se usan materiales de cuarta.
Comentó que el órgano extrapoder -en el marco de los controles sobre el uso del dinero del Fonacide- verificó 71 instituciones educativas donde se encontraron diferencias de G. 621 millones entre el costo que se hizo figurar en los papeles y el costo real de las obras. “En qué consisten estas diferencias: en que están usando materiales de segunda calidad”, explicó.
A su turno, Derlis Cabrera, director de Obras de la Contraloría, ahondó aún más en las verificaciones de las escuelas y comentó que en la fecha un equipo técnico se trasladará al Colegio Nacional de Lambaré, a fin de constatar este caso particular ante el derrumbe de ayer.
Sobre el informe adelantado por Roa, mencionó que el monto de G. 621 millones incluye no solo diferencias en la calidad de los materiales de construcción sino en la cantidad de obras. “Hay diferencias en cantidad de obras y materiales de menor calidad; (usan) ladrillos de menor calidad, dicen que usan tejas de primera calidad y resulta que eran de segunda o tercera”, mencionó.
Al señalársele que prácticamente los responsables se embolsan millones alegando materiales de primera calidad pero terminan usando de cuarta, el técnico señaló que: “Prefiero decir que no cumplen con el pliego; (es como que) vos decís que vas a construir con esta calidad y hacés las obras con materiales inferiores”.
Al citar algunos ejemplos, mencionó que en el municipio de San José de los Arroyos la diferencia detectada en cuanto a obras en escuelas alcanzó los G. 177 millones. En Piribebuy, la cifra detectada fue de G. 132 millones.
En el caso de Primero de Marzo, la diferencia fue de G. 43 millones, mientras que en Corpus Christi, de casi G.100 millones. En Santa Elena, el monto “ahorrado” alcanzó los G. 35 millones, según precisó al detallar parte del informe sobre la inspección de las 71 escuelas.
Respecto la inspección de la fecha, a la escuela donde ayer se produjo el derrumbe, indicó que la misma se iniciará en el transcurso de la mañana. Con la misma se buscará determinar la calidad de los materiales utilizados y confirmar si estos influyeron en el accidente que pudo derivar en una desgracia.
El funcionario aclaró que no verificaron anteriormente esta y otras instituciones educativas, debido a que los operativos se realizan de manera aleatoria, considerando que resulta imposible llegar a todas las escuelas y colegios.