Fiscal que cayó con coima volvió a su casa

El fiscal Rubén Villalba fue llevado nuevamente a su casa, pese a que fue sorprendido con una coima de US$ 10.000. El fiscal Luis Piñánez, que encabezó el operativo, explicó que su colega aún tiene fueros y se prevé que el Jurado le despoje de los mismos.

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El conocido fiscal penal Rubén Villalba Ibarra fue detenido anoche, en la última etapa de un operativo encubierto encabezado por los fiscales René Fernández y Luis Piñánez. El “ahijado político” del cuestionado senador colorado Juan Carlos Galaverna pidió la suma de US$ 20.000 al abogado Daniel Mitjans para sobreseerlo de dos causas por estafa en venta de inmuebles, según la denuncia.

Al ser alertado sobre la situación, el Ministerio Público inició una investigación y colectó una suma en guaraníes equivalente a US$ 10.000 para montar la entrega, que finalmente se concretó ayer. El fiscal en cuestión había acordado que la entrega se realizara en el Club Internacional de Tenis, hasta donde llegó a bordo de un lujoso vehículo BMW, valuado en US$ 110.000. Al momento de su detención, los intervinientes encontraron la suma recibida como coima debajo de uno de los asientos.

Según Mitjans, la suma de dinero no fue lo único que exigió el fiscal para dejarlo libre, sino que además recibió un automóvil Porsche, además de una camioneta Mercedes Benz, otras dos de la marca Toyota y un Subaru.

El fiscal detenido fue llevado hasta la oficina del Ministerio Público, donde sus colegas dictaron su arresto domiciliario, considerando sus fueros. Finalmente, ya en horas de la noche acudió junto a él su padre, el abogado Rubén Villalba Cataldi, que lo llevó hasta su domicilio en San Lorenzo.

En la fecha, el fiscal Luis Piñánez explicó que el arresto en su casa obedece a que aún no puede ser remitido a otro sitio, debido a su condición de agente del Ministerio Público. “Hemos decidido su traslado a su casa porque el fiscal tiene fueros, lo ampara la Constitución”, manifestó. Aclaró, sin embargo, que ya se presentó la imputación por el delito de cohecho pasivo agravado, con una expectativa de pena de cincno años de cárcel.

Paralelamente, se iniciaron los trámites para lograr el desafuero del agente sorprendido con la millonaria coima. “Él debe guardar detención en su domicilio hasta que el juzgado penal de garantías solicite su desafuero”, aseveró, en contacto con la 780 AM. Recordó que una vez que se realice la petición formal desde el juzgado, será el Jurado de Enjuiciamiento de Magistros el que estudie su caso para finalmente retirarle los privilegios y la protección propios de un fiscal.

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