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Ferreiro dijo a ABC Cardinal que durante su campaña realizaron un diagnóstico de la administración de Arnaldo Samaniego (ANR), pese a que durante ésta y en anteriores administraciones no había suficiente disponibilidad de información; igualmente, lograron determinar que el panorama era “bastante preocupante”, lo que que se confirmó cuando asumió el cargo.
Expuso que se encontró un elevado porcentaje de evasión y, sobre todo, la deuda que en principio la calcularon en US$ 16 millones, que al final superó los US$ 32 millones. “El lunes me senté con Ludovico Sarubbi, presidente de Essap, y me trajo una deuda importante que quiere cobrar, pero nosotros le sacamos una. Con cuantiosas instituciones del Estado hay deudas” y ejemplificó que a la aguatera estatal adeudan G. 8.000 millones, pero su vez estos deben a la Comuna G. 7.000 millones, lo que va a ser negociado a través de una conciliación. “Acá hubo una tradición de desorden y desprolijidad”, exclamó.
En cuanto a la aprobación del último balance de la era Samaniego, Ferreiro dijo que no se trató de ningún blanqueo. “No toda esa deuda era cuestionable desde el punto de vista legal; eran deudas y las deudas hay que honrarlas. El que venga tendrá que honrar las deudas del periodo anterior, es así”, expuso. Sostuvo que se aprobó pero con varios cuestionamientos la deuda de la Caja Municipal, “que tendrá que cotejarse por qué no se pagó el pago el aporte mensual entre julio y noviembre (2015)”. Sobre el asunto, indicó que se ordenó una auditoría externa y una de la contraloría General de la República cuyos resultados arrojarán luces sobre faltantes y deudas de la Comuna.
Al ser consultado sobre por qué no fue denunciada ninguna persona de la administración anterior, Ferreiro dijo que “no se puede por una cuestión de populismo hacer una denuncia. Entiendo que al calor político la gente quiere ver una suerte de vendetta”, pero aseguró a la ciudadanía que no apañarán ninguna irregularidad.