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“Tenemos mandi’i, tres puntos, pico de pato, solalinde, armado, surubí, dorado, pacú. Solamente boga no tenemos porque es pescado de invierno”, recita el inventario de su refrigerador Katy Bispo, una de las vendedoras.
“Viene mucha gente a comprar. Lomo de surubí es lo que llevan más y el dorado, porque supuestamente el dorado atrae el dinero dicen”, cuenta. Comenta con una amable sonrisa la vendedora que la mayoría lleva pescado para hacer milanesas, romanitas, cocinarlo a la parrilla, como chupín, caldos y otros.
Los vendedores están apostados en el ex frigorífico municipal, ubicado en Pettirossi y República Francesa. El horario para mañana es de 06:00 a 18:00 horas. En cuanto a precios también hay mucha variedad y son negociables de acuerdo a la cantidad que lleve el comprador.
El mandi'i por ejemplo ronda los G. 18.000, el dorado y el pacú G. 35.000, la rodaja de surubí a G. 45.000 y el surubí fileteado a G. 60.000 guaraníes. Todos estos precios son por kilo.
La comercialización ya es lícita, puesto que se levantó la veda para los ríos internos y los compartidos con la Argentina. La prohibición persiste para los colindantes con el Brasil.
