Familia vinculada al crimen

[INFOGRAFÍA] Varios componentes de la familia Acosta Marques y personas de su entorno fueron vinculadas en varias oportunidades al narcotráfico y a crímenes violentos ocurridos en el departamento de Canindeyú.

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El prófugo intendente de Ypejhú, un distrito ubicado a 380 kilómetros de Asunción, en la frontera seca con Brasil, Vilmar “Neneco” Acosta Marques, es considerado como el líder de un clan familiar vinculado al narcotráfico. La familia es rodeada por un largo historial de crímenes violentos ocurridos en los últimos años.

“Neneco” es acompañado en el negocio familiar por su padre, Vidal Acosta; quien había sido detenido junto a su hijo en 2011, luego de que se encontraran huesos humanos y cuero cabelludo en el interior de su propiedad. Ambos fueron imputados por homicidio, detenidos y posteriormente liberados por un tribunal de alzada tras, según la denuncia de los propios fiscales, una grosera intromisión del ministro de la Corte Suprema Víctor Núñez. El caso nunca llegó siquiera a juicio y ambos siguieron disfrutando de la libertad.

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Wilson Acosta Marques, también conocido como Wilson Acosta Marquez o Wilson Marques González; es el hermano mayor de “Neneco” y sería uno de los sicarios encargados de liquidar a los adversarios del intendente, ya sean políticos o componentes de bandas rivales. El hombre fue procesado por casos de asesinatos en Paraguay y Brasil y sus últimas víctimas habrían sido el exintendente -y rival para las próximas elecciones de Vilmar-, Julián Núñez; el periodista Pablo Medina y la joven Antonia Almada.

Otros dos hermanos de Vilmar, Elio y Víctor cayeron muertos en 2010 como parte de un enfrentamiento entre su familia y los Giménez Suárez, rivales a muerte de los Acosta Marques en la lucha por la hegemonía del narcotráfico en la frontera; hegemonía que había quedado vacante tras la detención de Fernandinho Beira Mar.

Vidal Yuner Acosta, también hermano de “Neneco”, es otro de los sicarios presuntamente encargados de matar a los rivales del político colorado que empezó como castiglionista y luego pasó a filas del cartismo. Según relatos de testigos, Yuner habría sido uno de los que emboscó y asesinó al exintendente Julián Núñez en agosto pasado.

La lista de supuestos sicarios de la familia sigue con Gustavo “Chiqui” Acosta Gadea, hijo de Wilson y sobrino de Vilmar. Con apenas 20 años, ya habría participado de varios asesinatos como el de Julián Núñez y el de Pablo Medina.

Finalmente, aparece Cristino Velázquez, quien fuera concuñado de Wilson y tío de Gustavo. El mismo sería un sicario que habría estado involucrado en varios asesinatos en la zona, incluido el de Julián Núñez y encargado de realizar la “quema de archivos” y eliminar a quienes estuvieron alguna vez vinculados a Acosta Marques.

Todos ellos fueron denunciados en numerosas ocasiones por quien en vida fuera corresponsal de ABC Color en la zona, Pablo Medina. Sin embargo, las autoridades nunca tomaron cartas en el asunto y comenzaron a investigar su vinculación con el narcotráfico. El corresponsal de ABC Color en Curuguaty fue asesinado el 16 de octubre pasado, supuestamente a manos de sicarios que respondían a “Neneco”, entre ellos Gustavo y Wilson.

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