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Los trabajos de la segunda fase del acueducto están terminados actualmente en un 90% y concluirían en un mes y medio, según el ingeniero Miguel Kolomi, del Consorcio Chaco, integrado por Rovella Carranza S.A. y Talavera Ortellado S.A.
Una vez terminadas las obras de esta segunda fase, que distribuirá el agua en el Chaco Central, aún no se sabe de dónde sacar el agua para hacer las pruebas hidráulicas finales, pues la primera fase del acueducto, que va desde Puerto Casado hasta Loma Plata, sigue en construcción desde hace seis años, cuando debería haber terminado en poco más de un año.
El ingeniero Kolomi dijo que, según el contrato firmado por el Consorcio Chaco con el MOPC, tienen todavía un mes y medio de tiempo, pero pidieron dos meses más, “por las dudas, por algún detalle que falte hacer”. En este momento, el consorcio trabaja a pleno con sus 130 empleados y subcontratistas, para terminar las obras de esta segunda fase.
Trabajos faltantes son, por ejemplo, la instalación de un tanque elevado con accesorios en Loma Plata, instalación y funcionamiento óptimo de los equipos caros, como las bombas, transformadores y generadores en los centros de distribución, que ya se compraron y están en la obra.
El ingeniero indicó que, terminada la fase dos, igualmente se va a intentar llenar la tubería y los reservorios con agua, pero bombeada de la napa freática de la zona de Loma Plata, pero no se sabe qué cantidad exactamente existe aquí ni si alcanzará para llenar todos los sistemas y hacer las pruebas finales.
Además, si se bombea mucho el agua del subsuelo, existe en el Chaco el riesgo de que se vuelva salada, lo que podría dañar los sistemas que son para agua dulce, según advirtió Kolomi.
“Pero bueno, vamos a probarlo. Y luego viene una etapa de tres meses, donde deberíamos operar el sistema, pero siempre y cuando haya agua y no sabemos todavía si vamos poder hacerlo”, dijo.
La primera fase del acueducto que va de Puerto Casado a Loma Plata, tiene 203 km y está a cargo del Consorcio PS (S y S Construcciones S.A.–Pilar Constructora S.R.L.) y el Consorcio ABH (Alberto Barrail e Hijos S.A.)-Taivo-Constructa, donde faltarían unos 2.500 metros de tubos para culminar en un terreno complicado, además de seguir con la instalación de válvulas y pruebas hidráulicas.
La segunda fase, a cargo del Consorcio Chaco, tiene 170 km de caños secundarios bajo tierra, con centros de distribución en Loma Plata, Filadelfia y Neuland.