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El beneficiado es Richard Matto, de 29 años de edad, estudiante universitario de la carrera de Ingeniería Industrial en una universidad privada de Villeta. El paciente se encuentra en buen estado de salud, con funciones renales normales ya desde la tarde, informó el Dr. Agustín Saldívar. La donante, su madre Ramona Ignacia Noguera de 52 años, también se encuentra bien.
Saldivar dijo que una persona puede vivir bien con un solo riñón y que previamente se le hacen todos los estudios para comprobar su estado de salud. No obstante, dijo que siempre lo ideal es que sea un donante cadavérico, para evitar exponer a una persona sana a una cirugía, atendiendo a que por su naturaleza siempre existen riesgos.
El paciente manifestó momentos antes de ingresar al quirófano esta mañana, que estaba muy emocionado porque su mamá le dio la vida por segunda vez. El joven dijo que ser un enfermo renal es una dura realidad y que tuvo que dejar de estudiar y trabajar, por lo que rogaba que apareciera un donante.
Instó a las personas a ponerse en lugar de los enfermos renales, que sean conscientes ya que con un gesto como la donación de órganos pueden salvar la vida de mucha gente. El paciente trasplantado dijo que es una tortura depender de la máquina de diálisis, y que a partir de ahora va a mejorar su calidad de vida.
Ramona Noguera, con lágrimas en los ojos, no dudo en donarle el riñón a su hijo. Ya no le podía ver sufrir y no aparecía ningún donante cadavérico.
Comentaron que son de condición económica humilde. Viven en la casa de su abuela materna, con otros tres hermanos de Richard. También rememoraron que tuvieron que vender la casa donde vivían para solventar el tratamiento de joven y la madre tuvo que dejar de trabajar para prepararse para donarle su riñón.
Además, al paciente le habían despedido de la industria de donde trabajaba porque creyeron que era alcohólico, debido a que muchas veces se pasaba vomitando. La empresa que maneja químicos, por lo que de manera periódica realizaba un chequeo a sus empleados, donde le detectaron hipertensión arterial, continuo dolor de cabeza y dificultad para alimentarse, lo que les llevó a la errónea conclusión de que era beodo.
En tanto Richard, con el diagnostico de hipertensión, recurrió hasta el Centro de Salud de Villeta, donde le practicaron una radiografía y un ecocardiograma. Estos estudios determinaron que tenía una cardiopatía dilatada y fue trasladado hasta el Instituto del Corazón (Ex - San Jorge), donde le precisaron que su problema era renal.
Dijo que le sugirieron recurrir hasta el Hospital de Clínicas, donde se hizo seguimiento del caso. Su tratamiento de diálisis inició en agosto, en un centro hospitalario privado, pagado por el Ministerio de Salud.
EQUIPO
El equipo médico quirúrgico que llevó adelante el trasplante de riñón está conformado por especialistas de los Departamentos de Urología y Nefrología del Hospital de Clínicas, encabezado por el Dr. Hernán Codas Jacquet, el Dr. Agustín Saldívar, el Dr. Fernando Daponte. Igualmente, un gran equipo multidisciplinario, entre ellos anestesistas, cirujanos vasculares y personal de Enfermería especializado.
Se trata del tercer trasplante de riñón y ablación realizado exitosamente en menos de un mes en el Hospital de Clínicas, luego de una pausa de 20 años. Es en el marco del Programa de Trasplantes de Órganos.
El primer trasplante de éste año fue realizado el pasado 11 de noviembre, y fue beneficiado Leandro Quintana de 59 años, un agricultor oriundo de Concepción. El donante fue su propio padre, El segundo trasplantado fue un joven albañil de 27 años, Jorge Arrúa de 27 años, quien recibió el riñón donado por su hermana de 23 años.
Arrúa recibió en la mañana de hoy el alta médica y antes de salir, fue a dar fuerzas a Richard quien también fue beneficiado y actualmente se recupera en la terapia intensiva. Allí está por protocolo, y ya muestra buena evolución a menos de 24 horas de la cirugía.