Cargando...
“Creemos que dejamos huellas. No podemos dejarnos mancillar por una situación, por culpa de un minúsculo grupo de hombres que visten el uniforme, eso no debe hacer mella en el espíritu, esto le debe fortalecer, dar coraje para seguir trabajando. Necesitamos de hombres y mujeres con vocación de servicio”, dijo primeramente el comisario Alvarenga, con voz firme.
Luego comenzó a hablar de modo más pausado y dijo que el comandante es como un bombero que debe ir solucionando los problemas que se generan, así como que estaba abocado a la seguridad pública y que dejó un poco de lado el campo administrativo. “Me voy defraudado de los hombres que estuvieron a mi cargo y que no fueron leales, pero puedo asegurarles que voy a salir de esto y dejo un mensaje a los que quedan: sean policías honestos, leales y sean permanentemente cooperativos al comandante”, señaló el comisario Alvarenga.
Ya con una voz quebrada, el excomandante expresó que descuidó el área administrativa, aseguró ser inocente y le dio un consejo al nuevo comandante: “Hay muchas cosas que hacer en el área administrativa. Que no le ocurra lo que me pasa a mí. Voy a salir de esto”, finalizó.
Por su parte, el nuevo comandante, Críspulo Sotelo, reconoció el difícil momento en el que le toca asumir el cargo. Prometió que todos sus esfuerzos estarán enfocados en la política de seguridad ciudadana y los Derechos Humanos. Pidió a todos los funcionarios de la Policía Nacional que cumplan un trabajo honesto, que favorezca a los ciudadanos y a sus familias.