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Según informa la SEAM, el ministro Heriberto Osnaghi, expresó su preocupación ante las cianobacterias halladas en el lago Ypacaraí y explicó que no existe una respuesta a ciencia exacta sobre la presencia de estos organismos tóxicos.
Recordó la mala experiencia obtenida por el descenso del lago a causa de la limpieza y abertura del cauce para conectar el río Paraguay con el lago, a través del río Salado, posibilitando el deporte náutico.
Ante esta situación, si se libera el cauce por el río Salado para desaguar el lago y oxigenarlo, se podrían contaminar otras aguas.
Osnaghi propuso un estudio minucioso de la cantidad del agua entrante por el arroyo Pirayú y la cantidad de agua saliente por el Salado. En caso de comprobarse la diferencia, sugirió un estudio de la causante de la retención.
Instó las 21 municipalidades a quienes incumbe el espejo del lago a que tengan presente en su presupuesto la constante recuperación del recurso hídrico ya que este se constituye en un atractivo turístico para las ciudades.