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Este fin de semana cayeron lluvias en diferentes lugares del Chaco, con intensidad entre moderada y fuerte, dando un gran alivio a pobladores, productores agropecuarios, comunidades y a la propia naturaleza. En una primera ola cayeron el sábado precipitaciones sobre todo en el este y sur del Chaco Central, mientras que anoche y esta madrugada también en el centro y norte de esta misma zona.
Las lluvias han alcanzado diferentes marcas, que en varias zonas llegan a 50 mm y más, como por ejemplo en el caso de Loma Plata, con 52-82, y Filadelfia, con 50 mm. En otros lugares, las precipitaciones fueron inclusive más intensas. También cayeron lluvias en la zona del Pilcomayo. En Pozo Hondo se registraron 260 mm y sigue la lluvia; la marca podría llegar a los 300 mm. Esto significa que el río podría tener un significativo repunte en la zona.
Las precipitaciones tienden a continuar en el Chaco en estos momentos, lo que permite cargar los aljibes, fuente de agua potable para las familias. En el campo es posible, en numerosas comunidades indígenas donde ya cayeron buenas lluvias durante la semana pasada, iniciar los trabajos de las chacras familiares con los cultivos de autoconsumo.
Para el sector productivo de renta las precipitaciones significan también un gran alivio, para reverdecer las pasturas, que ya estaban totalmente amarillas, sin reales nutrientes. Numerosos tajamares también han podido recuperarse, aunque sea parcialmente, con el vital líquido, para el ganado vacuno.