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Por otro lado, una profesional gíneco-obstetra realiza su control prenatal, con horarios y atención preferencial para salvaguardar su privacidad. El director del Hospital Materno Infantil de Trinidad, Dr. Ricardo Oviedo, explicó que tras la consulta en este servicio de Salud Pública de una menor de diez años con diagnóstico de embarazo, inmediatamente se tomaron todas las medidas pertinentes para el abordaje integral, tanto a la niña como a su madre.
“Ya se le hizo todos los estudios auxiliares y de diagnóstico para conocer su estado general. Todos salieron normales, el embarazo cursa como uno cualquiera, solamente que se trata de una niña todavía en proceso de desarrollo y que puede desencadenar, eventualmente, en alguna complicación en el transcurso de la gestación”, expuso el galeno.
El profesional puso en relieve que, a consecuencia de esta situación, se trata de un embarazo de alto riesgo, ya que la pequeña no tiene aún desarrolladas todas las características de una mujer adulta, pues se encuentra en proceso de desarrollo y crecimiento a esta edad. En el hospital se le ofreció una contención por parte de una psicóloga, quien decidió no forzar información sobre los antecedentes de la situación a la niña, a fin de salvaguardar su integridad y por lo delicado del caso.
“Pero a pequeñas incursiones sobre el tema, la nena no da ninguna respuesta sobre quién la lastimó. La madre está desconcertada, ella sale a trabajar de mañana temprano y vuelve a la tarde, quedando la niña a cargo de una tía, según refiere la madre. El padre está separado de la mamá, o sea, no vive con ella”, apuntó Oviedo, agregando que la niña está “shockeada” y que ya entiende que se trata de un embarazo.
Remarcó que el hospital se hace cargo del tratamiento integral y el equipo está en contacto con la mamá, para que la niña tenga una atención individualizada y preferencial cuando deba concurrir a la consulta nuevamente, destinándole una gíneco-obstetra, quien la asiste directamente al llegar al centro asistencial. Además, se suman otros profesionales para el tratamiento multidisciplinario.
Por otro lado, el doctor sostuvo que este miércoles se efectuó la denuncia correspondiente ante la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, que ya tomó intervención esa misma tarde en la casa de la menor. “Ellos realizarán las investigaciones correspondientes para llegar a la conclusión de cómo ocurrió esto”, añadió Oviedo.
Por último, el profesional manifestó que en sus 25 años de profesión como ginecólogo, nunca antes había atendido un caso similar. “Nos sensibilizó mucho el caso. Es la primera vez que me toca atender a una niña de esta edad con un embarazo ya avanzado, de 21 semanas, es decir, pasados los cuatro meses y medio de gestación”, finalizó.
Por su parte, luego de la denuncia realizada por el director del hospital Materno Infantil de Trinidad, la Defensoría de la Niñez tomó intervención y como primera medida envió a una trabajadora social a la casa de la niña para que realice un relevo del hogar donde vive indicó el defensor público Víctor Bareiro.
“Por otro lado, mencionó que la familia es de escasos recursos, la mamá es limpiadora, está todo el día fuera de la casa y la menor queda con la tía. En el domicilio viven un abuelo y un hermanito, así que tampoco responsablemente aún no tenemos un indicio de sospecha para pedir alguna medida cautelar y llevarla a otro hogar; al contrario, sería además perjudicial separarle en este momento de su madre, que es la que le está dando la contención emocional”, indicó el profesional.