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De Vargas se refirió al trasfondo que existe tras los sucesivos ataques perpetrados durante el fin de semana, en menos de 24 horas.
El EPP ejecutó a cinco personas en una estancia de Tacuatí, la tarde del sábado, y posteriormente intentó asesinar a un grupo de policías que acudió al llamado de auxilio.
Posteriormente, emboscó una patrullera que trasladaba a un agente herido, a solo 300 metros del sitio del primer ataque.
El vehículo fue rociado a balazos, pero afortunadamente no hubo víctimas fatales.
La violencia continuó durante el domingo, día en que igualmente balearon otra patrullera, en la zona de Cruce Tacuatí, donde incluso utilizaron explosivos.
La Policía encontró además una bolsa con explosivos en la zona de Sanguina Cue, también en el departamento de San Pedro.
“Todo esto no es ninguna coincidencia. Por primera vez se dan estos ataques tan cobardes y crueles. Creo que es un mensaje entrelíneas de esta organización”, reflexionó el ministro del Interior.
Explicó que se trata de una reacción a la advertencia que dio el presidente Cartes en su discurso de asunción, el jueves pasado.
En la ocasión, el mandatario fue firme al señalar que estos grupos criminales no le “marcarán la agenda”.
“Es como que dicen: 'No nos importa esa voluntad firme que declara el Gobierno a la delincuencia'. Esto no es coincidencia”, manifestó al señalar que los sucesivos ataques se iniciaron a solo dos días del inicio del nuevo gobierno.
Consideró que con estos atentados el EPP declara una “guerra contra los ciudadanos y la República”. “Yo los califico como enemigos de los paraguayos”, sostuvo, en contacto con la 780 AM.
“Esto ocurre justamente como consecuencia de la voluntad declarada y firme del Gobierno de poner punto final a esta cuestión. Es una suerte de marcada de terreno desde el inicio”, insistió.
Ratificó que el EPP no marcará la hoja de ruta del presidente Cartes, pese a las provocaciones.
“Esto es un desafío al gobierno de Cartes, pero no debemos cometer el error de reaccionar simplemente. Se busca alterar la hoja de ruta que ya está delineada en este capítulo”, sostuvo.
Aseguró que el objetivo final de la banda es desestabilizar “de entrada” al nuevo Gobierno.
“Quieren generar caos y anarquía contra la voluntad firme del Gobierno de acabar con la delincuencia organizada y terrorista”, manifestó.
Indicó que, ante esta actitud violenta, resta "no perder la calma, no entrar en desesperación y ejecutar lo que ya estaba planificado".