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La pieza fue tallada totalmente a mano por el artesano atyreño Isabelino Maidana, quien ya se había encargado de tallar la silla utilizada por el Papa Juan Pablo II en 1988, por lo que en esta ocasión quiso colaborar realizando el mismo trabajo para el Papa Francisco.
El embajador Ceferino Valdez, Coordinador Ejecutivo de la Comisión Nacional de la visita papal, sostuvo que el mueble fue exhaustivamente verificado pues debe cumplir con las medidas detalladas con exactitud por el Vaticano, de 66.5 cm en la parte superior y de 68 cm de ancho en la parte inferior.
De momento, Maidana se encuentra en la recta final del montaje de la estructura, uniendo las diferentes partes de la silla. Luego sólo restará la pintura de color dorado, el respaldero de cuero pintado en blanco y la cabecera de porcelana, con la imagen de la Virgen de Caacupé impregnada en la parte superior del respaldero, figura de porcelana elaborada por la artista Graciela Mena.
La entrega de la silla será acompañada por cientos de pobladores de Atyrá, que participarán de la celebración este domingo, en el Santuario de Caacupé.
Maidana, además, se encuentra preparando las cuatro sillas que utilizarán los obispos durante la celebración de la misa en Caacupé, aunque las mismas tendrán un tamaño menor a la que utilizará el Papa Francisco en la ocasión.