El Tigre Ramírez es virtual ganador en Canindeyú

El nuevo gobernador de Canindeyú es el colorado abdista César “Tigre” Ramírez (41), exfubolista que se hizo de fama jugando con la casaca de Cerro Porteño. Es también ganadero e hijo del dirigente colorado de la zona Pío Ramírez.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2043

Cargando...

El Tigre Ramírez ingresó a la política hace aproximadamente tres años y se ubicó en la carpa de los disidentes, donde conformó su equipo político departamental, acompañado del intendente de Curuguaty, Nelson Martínez Portillo.

Dejó oficialmente el fútbol a mediados de abril del año 2010 para luego entrar a la arena política. Su primera incursión en la política fue al candidatarse para concejal municipal de Curuguaty. Ganó y ocupa el cargo actualmente.

Tuvo varios problemas con modelos que siendo su pareja lo denunciaron por violencia física. Tiene fama de estar involucrado en problemas del ámbito farandulero y de problemas con la bebida, según los antecedentes.

Lo que lo motivó a ingresar al campo político fue ver que sus compueblanos necesitaban de un hombre que administrara bien los bienes públicos y que el dinero retornara a la gente, según el mismo contó. Su promesa es no defraudar a su pueblo. Su padre es el conocido político Agustín Pío Ramírez, gran empresario sojero y ganadero.

Ramírez actualmente enfrenta un proceso judicial, imputado por transgresión a la Ley 716/96, de casos de deforestación. El juicio está en la etapa final, debe ir a una audiencia preliminar y luego elevar a juicio oral y público, por lo que podría pagar una multa que oscilan los dos mil millones de guaraníes.

El nuevo gobernador de Canindeyú (14,667 km² de superficie) tendrá como primer gran desafío culminar las obras inconclusas que deja la administración de Alfonso Noria Duarte (colorado cartista). Según un levantamiento hecho por la Comisión de Hacienda de la Junta Departamental, cerca de 40 emprendimientos licitados por el saliente administrador departamental están inconclusos, y fueron llamados a licitación en la modalidad plurianual 2017/2018.

En el ámbito de la salud existe la enorme necesidad de contar con un Hospital Regional en el centro del Departamento, equipado para dar asistencia a la zona alta y baja de Canindeyú. Actualmente el Hospital Regional se encuentra en Salto del Guairá, que aparte de estar muy lejos de los municipios más carenciados, no cuenta con suficiente infraestructura y cantidad de médicos suficiente para absorber todas las necesidades de la región. El Hospital Regional actual debe igualmente satisfacer la demanda local que debería estar a cargo de un Hospital Distrital que no existe. Además, el 80 por ciento de los asegurados del IPS concurre al hospital regional por el pésimo servicio que brinda la previsional en la ciudad, atendiendo apenas hasta el mediodía, de lunes a viernes.

En el ámbito educativo, la infraestructura en general ha mejorado bastante con los recursos de Fonacide. Sin embargo, existen graves deficiencias en mobiliarios y equipos informáticos en general, que pueda permitir una mayor calidad de enseñanza. La merienda escolar también es altamente deficiente y solo alcanza para algunos meses del año.

El departamento de Canindeyú fue beneficiado con más de 100 kilómetros de ruta asfaltada durante el gobierno anterior; sin embargo, tiene más de 5.000 kilómetros de caminos internos que en la mayor parte del tiempo está en pésimo estado, perjudicando la comercialización de productos en asentamientos y colonias, especialmente de la zona baja del departamento.

En el ámbito productivo, los pequeños agricultores precisan incorporar tecnología, como tractores e implementos agrícolas que les permitan superar la pobreza directamente vinculada a las rudimentarias herramientas como la asada, el hecha, foiza y carretas tirado a bueyes que la gran mayoría de los minifundiarios siguen empleando en la agricultura familiar, sobre todo en la zona baja de Canindeyú.

La falta de apoyo técnico humano es otra de las grandes falencias. Pero el mayor desafío será el buen empleo de los recursos de la Gobernación, de aproximadamente G. 60.000 millones al año. La corrupción que existe en el gobierno departamental, especialmente en la sobrefacturación en las licitaciones, obras fantasmas y otros métodos de robo del dinero público han marcado a los últimos gobiernos, perjudicando enormemente las posibilidades de una buena asistencia desde el gobierno departamental.

El nuevo gobernador de Canindeyú deberá, además, ser un gran gestor ante los estamentos estatales y privados para crear fuentes de trabajo capaz de abastecer la creciente demanda de población en edad productiva.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...