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Óscar González Daher está implicado una vez más en las conversaciones para traficar influencias en las instituciones judiciales, gerenciadas por su secretario Raúl Fernández Lippmann del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
“Te quería consultar algo nomás referente a una audiencia, una mano si me podés brindar con nuestro líder OGD (Óscar González Daher). Ya te adelanto Raúl, es en relación a una fiscalía, no es mi cargo, cuate, es una fiscalía, que la mamá de mi hija está en una terna para la Fiscalía itinerante. Yo sé que el jefe demasiado manda, y ya te adelanto, cuate, vos manejás todo ahí. Sabés de quién es, esta Fiscalía itinerante que era de Celeste Campos, que lastimosamente falleció de cáncer”, explica el tal Jorge.
Fernández Lippmann le responde que no hay problema. “Tirame un mensajito mañana a la mañana”, le indica y luego el otro afirma que le mandará los nombres de la terna.
En otra grabación el secretario de Daher, le dice a un anónimo, que ya habló con el juez Hugo Becker y que no necesita anunciarse, que debe patear “nomás la puerta”, puntualiza.
–¿Este era el que tomamos nota nosotros recién de Hugo Becker?, dice en el fondo Daher.
Luego, al parecer Raúl habla por teléfono con una tal Ana. Todas las respuestas redactadas de este diálogo son de Raúl, teniendo en cuenta que no se escucha a las personas que están del otro lado.
–Sí, Ana, ¿cómo estás? Vos sabés que yo hablé con Hugo Becker porque me pidió el jefe una audiencia para él este viernes a las 9:30 y tiene un número nuevo número de celular que el tiene para que le entregue por si él quiere comunicarse con él.
–Dale, te dicto...
–Y ahora la voy a saludar un poco.
En ese momento al parecer el afectado toma el teléfono y habla con Raúl.
–Viernes, juez, juez, juez, yo escuché jueves.
–Bueno.
–Bien, jefe. Hablé con Hugo, viernes 09:30 me dio un nuevo número, yo ya le pasé a Ana, 9:30 ya está. Vos no tenés que luego anunciarte dice, tenés que patear la puerta nomás ya (risas).
–Creo que no tiene nada, jefe.
–Becker poné un poco. (Ríe a carcajadas)
–¿Hasta dónde se subió su ombligo, jefe?
–¿Cuántas?
–Tiene dos, en la secretaría dos.
–Bueno, dale.
–Le voy a decir, dejá eso a mi cargo, actor de cine.
Culmina el casi monólogo de Fernández Lippmann en la grabación.
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