Cargando...
Luis Ortigoza brindó una conferencia de prensa en la cual garantizó que puso a disposición todos los documentos referentes al acuerdo con la empresa vinculada al oviedismo, mediante el cual el Estado adquirió las tierras mencionadas.
El funcionario rechazó que la compra esté viciada de irregularidades y consideró que todo responde a que se tocaron "cuestiones delicadas".
“Otorgamos los derechos y denegamos derechos. Hay personas seguramente molestas. A mí me tiene sin cuidado ese aspecto”, aseveró.
Sobre los cuestionamientos en el proceso de adquisición de la propiedad en Cordillera, Ortigoza fue tajante al señalar que “el expediente está impecable”.
“Todo está en orden, en lo que respecta a los informes, la parte registral, la parte administrativa”, aseveró.
Al explicar los motivos por los cuales priorizó esta compra, señaló que el 70% del presupuesto del Indert debe ser destinado a compromisos asumidos con anterioridad.
Garantizó que, pese a las acusaciones, no se dejará presionar para abandonar el cargo.
“Si piensan que con esto podrían amedrentarme, están equivocados”, aseguró.
Consideró que las denuncias de irregularidades se relacionan con la coyuntura política actual.
Respecto a su interpelación, aprobada en Diputados, Ortigoza consideró que se trata de una oportunidad para responder a las denuncias.
El pasado miércoles 27 de marzo, el Indert emitió un cheque de G. 46.700 millones a favor de la empresa San Agustín.
El síndico de Quiebras, Raúl Silva, intentó evitar el pago debido a que el inmueble en cuestión no podía ser transferido por una deuda impaga de la empresa.
Finalmente, debido a las presiones, el Banco Nacional de Fomento se vio obligado a confirmar el desembolso, que fue retirado en seis camionetas por Arnaldo Jara, contador del Unace.
Un juez ordenó congelar la cuenta bancaria en la cual se depositó el dinero; sin embargo, ya la misma había sido vaciada y cancelada.
Además del tiempo récord en que se cerraron los trámites administrativos, el acuerdo entre el Indert y la firma vinculada al oviedismo generó suspicacia debido a que se realizó a la par de las conversaciones electoralistas entre el PLRA, el partido de Gobierno, y el Unace.