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Mientras todas las miradas estaban centradas en el desarrollo de las elecciones generales, aproximadamente a las 15:45 el ruido del motor de un biciclo alertó a policías de la comisaría de Kurusu de Hierro, departamento de Concepción.
Los ocupantes del biciclo tenían armas de fuego y comenzaron a disparar contra la sede policial, pero la moto pisó un bache y uno de sus ocupantes cayó. Los policías dispararon contra el presunto miliciano del EPP Francisco Denis Almirón, quien falleció al instante.
Mientras en la parte frontal de la comisaría se defendían del ataque de los ocupantes del biciclo, desde un monte ubicado detrás de la sede policial, también provenían disparos. Los uniformados pidieron ayuda, que no tardó en llegar; un helicóptero y patrulleras rodearon al lugar.
Finalmente los uniformados detuvieron al supuesto miliciano del EPP, Isabelino Riveros. Los agentes encontraron una nota del grupo criminal, donde reivindicaban el ataque en venganza por la muerte de un dirigente campesino y un joven sordomudo.
Un contingente de patrulleras se retiró de Kurusu de Hierro por un camino de tierra. Cuando la oscuridad agarró la zona, al llegar a una curva en una zona conocida como Paso Tuya, una bomba estalló y afectó a una patrullera, aproximadamente a las 18:45.
Por la explosión murió el suboficial Cirilo Díaz, mientras que resultaron heridos el oficial Alfredo Guerrero, más los suboficiales Néstor Chávez y Edgar Fariña.
La camioneta afectada por la bomba es del jefe de Policía de Concepción, comisario Antonio Gamarra, quien en ese momento estaba en un helicóptero sobrevolando el departamento.
El comandante Aldo Pastore refirió que la Policía evitó que se convierta en una tragedia el ataque a la comisaría de Kurusu de Hierro, pero no se pudo evitar la muerte.
No hubo más detenidos en la causa y el EPP logró captar la atención de la prensa nacional e internacional, aprovechando el día de las elecciones.