Inusual ejemplo de civismo

Un joven maniobró en apuros su automóvil y derribó una motocicleta estacionada, causándole daños. Lo usual para muchos sería dejar la moto así ante la ausencia del dueño, sin embargo, el autor tomó una actitud “admirable”, verdadero ejemplo de civismo.

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Como todos los días, el pasado jueves Juan José Lizazu caminó una cuadra arriba de su oficina hasta donde estaciona su moto. Eran aproximadamente las 18:00 y tras un largo día de trabajo, encontró su biciclo dañada en el lado izquierdo. Estaba dañado el espejo, el señalero, parte del tanque y otros detalles.

La primera sensación fue la impotencia, porque tendría que reparar su motocicleta por su cuenta. Sin embargo, se percató que su casco estaba boca arriba y dentro del agujero estaban los pedazos del señalero entre otros, además de una breve nota: “Disculpa amigo por tu moto, me llamo Diego Oviedo mi número es ………. Espero tu mensaje para pagar el daño ocasionado”, rezaba el pequeño pedazo de papel.

La segunda sensación fue la sorpresa y la incredulidad, algún bromista habría puesto el número de alguien para que Juanjo llame a reclamar el pago del daño y ser embromado.

“Tranquilamente pudo haber dejado eso ahí yo no iba ni saber quién era”, dijo Juanjo en contacto con ABC Color. Todavía incrédulo llamó pero nadie atendió, entonces volvió a dudar. Luego agregó el número a su celular y mediante la foto de perfil pudo encontrar a Oviedo en el Facebook. Ya más confiado, decidió escribirle un mensaje comentando que era el dueño de la motocicleta dañada.

Las buenas acciones vuelven. Juanjo le dijo a Diego que su acción era “admirable” y que por eso, si estaba dispuesto a pagarle, él trataría de aminorar el costo de la reparación. Le pidió que solamente le arregle puntos reglamentarios como el espejo y el señalero y que la parte del tanque y otros detalles correrían por su cuenta.

Acordaron que Juanjo le mandaría una foto de la nota de reparación del taller para confirmar que era el propietario de la moto y Diego le haría un giro con el monto. “Todos me decían imposible”, recordó Juanjo acerca de la reacción de las personas a quienes les decía que quien le chocó la moto le giraría el dinero para la reparación.

Sin embargo, apenas le envió la nota de reparación, Diego, como prometió, giró el dinero.

Juanjo dice que esta situación es “lastimosamente admirable”. Lastimosamente porque la actitud de Diego debería ser la normal en todos los casos, pero actualmente no es lo que se suele dar, dijo.

“Admirable lastimosamente. Esto no debería ser noticia buena debería ser cosa de todos los días, pero en esto mismo momento es admirable”, afirmó. Juanjo publicó la nota que Diego Oviedo le dejó, con su número tachado, porque quiso agradecer y destacar la acción del joven.

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