¿Dónde están las joyas?

Tras la liberación de la vedette argentina Moria Casán y la orden de detención de su mánager, Luciano Garbellano, las preguntas apuntan a lo mismo: el paradero –hoy desconocido– de las joyas con valor estimado en US$ 80.000.

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Una diva envuelta en apropiación ilegítima de joyas, detenida en el aeropuerto a minutos del despegue de su avión y en una madrugada lluviosa compartiendo con delincuentes una celda en la Comisaría de Mujeres pareciera la sinopsis de una nueva película basada en el “star system”, o al menos un culebrón. Esta vez, la historia es protagonizada por la vedette y empresaria argentina, Moria Casán, y no es ficción.

La historia inicia con el préstamo de unos colgantes brillantes con zafiros azules y un par de aros con brillantes –valuados en al menos US$ 80.000– por parte del propietario de “Armando Joyas”, Juan Armando Benítez.

El acuerdo consistía, según afirma Benítez, en un préstamo con fines publicitarios durante la presentación de “Mega Fashion Show”, teatro de revista de la vedette realizado en la noche del viernes en el Centro de Convenciones de la Conmebol. El acuerdo –también según Benítez– contó con un acta notarial firmado por la escribana Olga Insaurralde, con registro profesional N° 546, que incluía la devolución de las joyas terminada la función.

Fue el mismo Benítez el encargado de colocarle las gargantillas, según expresó.

Tras la única presentación de la obra –la segunda función programada fue cancelada por la escasa venta de entradas, según la organización–, Juan Armando Benítez asegura que accedió al camarín de la artista y vio que ya no llevaba el costoso colgante. Intentó solicitarlo, al igual que a sus asistentes y al empresario y representante Luciano Garbellano, quienes habrían ignorado cualquier tipo de devolución.

Inmediatamente, la fiscala de Luque, Celeste Campos Ross abrió una investigación sobre un hecho punible contra la propiedad de las personas y libró una orden de captura. El oficio fue enviado a la Comandancia de la Policía alrededor de las 17:00.

Antes de abordar un vuelo de la aerolínea Sol del Paraguay hacia Argentina, la popular artista fue detenida y derivada en un vehículo particular a la comisaría 17ª Metropolitana de Mujeres, donde pasó la noche en una celda con cinco compañeras: una procesada por tráfico de drogas, otra detenida por proxenetismo, una mujer recluida por hurto agravado y una madre arrestada por maltrato de menores, además de una convicta que únicamente aguarda ser remitida a la cárcel del Buen Pastor.

En tanto, según los representantes convencionales de la vedette –Casán está representada por los abogados Víctor Gulino, Jorge Ojeda y Ramón Servín–, la misma habría descendido del avión por voluntad propia.

Por su parte, la fiscala de Luque Celeste Campos subrayó a ABC Color que la detenida se encontraba con orden de detención y no se movilizó por voluntad propia alguna.

“No me gustan las joyas, no soy Isabel la Católica, me gusta la inteligencia, el sentido del humor, la nobleza, la lealtad...”, rezaron anoche – tras su permanencia en la comisaría– los tuits de la argentina desde su cuenta oficial de Twitter.

“Las joyas son para adornar cuellos sin gracia! mis joyas son mi escote, mis dos lolas y mi cerebro!!! (…). Quiero desdramatizar y relativizar un hecho Ínfimo y absolutamente menor con tufillo a truchada armada! ME IMPRESIONA MI FAMA!!! (…). No sientan vergüenza porque alguien hizo algo que creyó que me perjudica! (…)” (sic), escribió, entre otras frases.

Mientras agradecía al Paraguay “por el amor recibido”, agradeció públicamente al cónsul de la Argentina, Claudio Di Gregori, así como a sus abogados paraguayos.

Posteriormente, hizo públicas dos fotografías donde se la observaba con familiares y abogados de la modelo paraguaya Larissa Riquelme, asegurando que se no se encuentra incomunicada, que tiene su celular y tuiteaba desde la notebook.

Agentes policiales de la Comisaría 17ª señalaron a ABC Color que en la noche del sábado y madrugada del domingo recibió una serie de visitas –sobre todo de familiares de Riquelme– y que el lugar no posee conexión a Internet vía Wi-Fi.

Agentes policiales señalaron que no se registraron inconvenientes durante la permanencia de la diva la celda de la Comisaría de Mujeres.

En la mañana del domingo, la artista abandonó la Comisaría 17ª de Mujeres, ubicada en el barrio Trinidad, para dirigirse hasta el Ministerio Público de la ciudad de Luque, a prestar declaración.

“Ya aclaré todo, es un disparate”, refirió en la oportunidad la argentina, al tiempo de manifestar su interés por aclarar el caso.

La conocida vedette aseguró que su detención fue producto de un malentendido y que no tenía en su poder joya alguna.

Mientras el dueño de las joyas alegaba a través del Abog. Carlos Rodríguez que Casán firmó un acuerdo ante escribana para que regresara los bienes tras utilizarlos en su show, el defensor de la vedette Abog. Jorge Ojeda aseguró que dicha escritura no fue firmada por su cliente.

El abogado de la empresa Armando Joyas, por su parte, estimó que Casán podría ignorar dónde estaba la joya, pero que sabría quién la tendría.

Finalmente, la escribana Olga Insaurralde presentó ante la fiscala Celeste Campos el acta de constatación que realizó el joyero Armando Benítez al prestar la alhaja a la vedette argentina Moria Casán. La profesional explicó que aunque la vedette argentina no firmó el acuerdo de entrega y devolución de la joya, el documento tiene válidez para los efectos de la investigación.

Tras la declaración indagatoria ante la Fiscalía de Luque, el Ministerio Público determinó la libertad de la vedette.

En su declaración, la argentina dijo que le ofrecieron mil dólares para utilizar las joyas durante el evento realizado el viernes pasado en el Centro de Convenciones de la Conmebol, pero que no recibió dicho pago.

“Quiero manifestar que yo no soy de lucir joyas en mis show ya que interactuó con el público y como para evitar inconvenientes evito utilizarlos, pero iba a acceder a ese pedido ya que me ofrecieron la suma de mil dólares, aclarando que no accedí a esa suma de dinero”, señalaba Casán en su declaración.

Incluso puso en duda el valor de las joyas: “En ocasiones que he actuado utilizando joyas en show de joyerías serias, la forma de manejo de estas joyerías es que contratan guardias propios de su confianza para custodiar las joyas, ni siquiera te dejan entrar en camerinos, razón por la cual dudo que las joyas utilizadas en este show sean de este valor (más de US$ 80.000) ya que los mismos propietarios no tomaron la debida precaución y además, para mí eran bijoutería falsa y sin valor ya que me produjo alergia en el escote”.

Asimismo, sus defensores comentaron que el dueño de la joyería posee antecedentes penales por apropiación ante el juez Hugo Sosa Pasmor.

Luego de la liberación de Casán, dictaminada por el Ministerio Público, la fiscala Campos Ross ordenó la detención del productor y mánager de la artista argentina, Luciano Garbellano –con antecedentes en el vecino país– y de su asistente Aldo Alexis Sotto alias (Galo), quienes estaban presentes en el camerino al momento de sacarse las joyas.

La vedette argentina declaró también que al momento de finalizar el evento se sacó la costosa gargantilla con ayuda de su asistente –quien fue el responsable de guardar la joya–, y la dejó en una caja.

A su vez, se manifestó que en el lugar había un circuito cerrado de televisión que será solicitado por la agente fiscal para su verificación.

Todas las preguntas apuntan a lo mismo: las costosas joyas valuadas en US$ 80.000 siguen con paradero desconocido. La causa recién inicia, y todo parece indicar que proseguirá con un largo proceso judicial que necesitará de nuevas idas y vueltas de la diva argentina a nuestro país.

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