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José Domingo Sosa es el director de la Escuela Nº 227 República Bolivariana de Venezuela. Según él mismo lo admitió a ABC Color, vive en la institución desde hace 13 años, junto con su esposa y sus tres hijos, según alegó, para salvaguardar las instalaciones de la casa de estudios.
Argumentó que, antes de ubicarse allí, el lugar era utilizado como aguantadero de delincuentes y como motel improvisado. Su esposa, de nombre María Alejandra Almeida, es también funcionaria del Ministerio de Educación y Ciencias, destinada a la funcionaria del Departamento Técnico.
Pese a la presencia del "custodio" de la institución, las condiciones edilicias muestran un estado de abandono: vidrios rotos, baños en pésimo estado y paredes que se caen a pedazos. Fuentes aseguraron que personal de Aseo Urbano sacó ayer siete toneladas de basura acumulada desde hace años, informó la periodista de ABC Color Lorena Aponte.
"Yo era director en el Alto Paraná y ahí todos los docentes vivían en la escuela, 'Maestro róga' se dice. Así como los militares viven en la Caballería, y no hacen nada. Yo por lo menos hago algo", justificó y dijo que todos están al tanto de su condición y que los padres les apoyan. Alegó que su salario mensual es de aproximadamente G. 3.000.000.
Sosa sería además uno de los operadores políticos de la Seccional Colorada Nº 42, donde Raúl Fernández Lippmann era vicepresidente. Esto fue negado por el profesor. Según una denuncia, para que el docente habitara en dicho lugar, alambraron una parte de la escuela, literalmente, y luego amurallaron un sector del terreno y solicitaron a la Municipalidad de Asunción que se le dé título, teniendo en cuenta que es terreno fiscal. Esto pudo ser comprobado por un equipo de este diario que llegó al lugar. Cuenta incluso con una especie de garaje para el vehículo de Sosa.
Aparte de no pagar alquiler, el director tampoco abona por la energía eléctrica, lo que también admitió al decir que "el MEC exonera". Dijo ser oriundo de Alto Paraná y que antes de mudarse a la escuela vivía en un departamento ubicado en las inmediaciones, donde pagaba una cuota mensual de G. 600.000.
Explicó que el actual ministro de Educación, Raúl Aguilera, fue el que lo ayudó para que lo nombraran como director, ya que en ese momento se desempeñaba como director general de Escolar Básica.
Al ser consultado sobre si pidió algún permiso formal antes de proceder a "privatizar" parte de la escuela, comentó que "un día le dije a la comisión de padres y al MEC y pidiendo permiso y comunicándole me quedé. Desde que me mudé acá nunca más se usó mal (el lugar). Soy director, cuidador, bibliotecario", argumentó. Dijo que nunca se hizo ningún pedido a la Municipalidad de Asunción al respecto.
Al ser consultado sobre hasta cuándo pretende seguir en el lugar, dijo que este año se jubila y que dejará el sitio para mudarse a una casa que tiene en Ypacaraí.