Cargando...
Fuentes a las que accedió a ABC Color confirmaron que tanto el diputado Marcial Lezcano como Freddy D’Ecclesiis visitaron en numerosas ocasiones a Carlos Rubén Sánchez Garcete, alias “Chicharõ”, quien cayó preso el 7 de setiembre de 2013 en Capitán Bogado durante una operación de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
“Chicharõ” es acusado de ser un conocido narco que opera en la frontera e incluso con nexos internacionales. Su captura se materializó a raíz de una condena de cuatro años de prisión que tiene en Brasil por lavado de dinero y ocultación de bienes. Brasil había pedido su extradición, pero por algún motivo finalmente desistió.
Durante su reclusión en Tacumbú, el dirigente de la ANR sospechoso de estar vinculado al narcotráfico recibió visitas de sus correligionarios en numerosas ocasiones, principalmente en los últimos tiempos. Finalmente, Sánchez Garcete fue liberado en setiembre pasado, tras el desistimiento de extradición por parte de la justicia brasileña.
Los investigadores antidrogas consideran que el presunto narco fue beneficiado con una maniobra jurídica. Tanto la Senad como la Policía aseguran que Carlos Rubén Sánchez es el principal operador en Paraguay de la organización dirigida por el narcotraficante Luis Carlos Da Rocha, alias “Cabeza Branca”.
Al ser consultado, Lezcano confirmó que efectivamente visitó en varias oportunidades al presunto narco cuando estuvo preso en Tacumbú, a la espera de su extradición al Brasil. Sin embargo, ejerció una férrea defensa pública de su correligionario “Yo me fui varias veces a visitar al señor Carlos Rubén Sánchez, pero es una gran mentira todo eso (las acusaciones de narcotráfico). Es una mentira del periodismo irresponsable”, sostuvo, en contacto con la 780 AM.
Señaló que su detención no se produjo por tráfico de drogas. “¿Dónde dice que fue por narcotráfico? Fue por lavado d dinero y ocultación de bienes”, sostuvo. Al ser abordado sobre la actitud de defensa que toma en torno al presunto narco, el legislador colorado se limitó a señalar que “voy a defenderle por lo que yo hasta ahora sé de él”.
En todo momento, el parlamentario insistió en que no hay evidencias de narcotráfico en el caso de “Chicharõ” y acusó a la prensa de estar detrás de “esta gran mentira”. “Él no tiene un proceso por narcotráfico”, insistió.
Al señalársele que tanto el lavado de dinero como la ocultación de bienes son delitos frecuentemente ligados al narcotráfico y comentarle las publicaciones al respecto, Lezcano insistió en que son “mentiras”.
Carlos Rubén Sánchez es mencioado en numerosas investigaciones como ser el nexo en Paraguay de una banda de traficantes de drogas que opera en el Brasil. Justamente, en el vecino país se lo sindica como “embajador” de la red narco y su nombre aparece junto a “referentes” del submundo de la droga como Jarvis Ximenes Pavao; Luis Carlos Da Rocha, alias “Cabeza Branca”, Ireneu Domingo "Pingo" Soligo y otros.
Marcial Lezcano se va constituyendo en un conocido defensor de acusados de narcotráfico. Justamente otro caso involucra a su hermano, el presunto narcopolicía pedrojuanino Ronaldo Lezcano Paredes. El hombre fue detenido el pasado 5 de marzo de 2013 con dos litros de cocaína líquida, en la zona de Capiatá; sugestivamente fue liberado en octubre del mismo año. Al señalársele su actitud al diputado, afirmó que “tienen derecho a ser defendidos”.