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La magistrada hizo alusión a una notable disminución en materia de seguridad y el control de las inversiones, al menos desde el año 2003, lo que favoreció el esquema fraudulento por el cual millones de dólares fueron enviados al exterior a empresas de fachada sin dictamen financiero o jurídico que validen las inversiones.
Según la jueza, la investigación ha comprobado cierta flexibilización en los controles en materia de inversiones. “Manejaban demasiado dinero como para que se hayan relajado los controles”, expresó Fernández. Al mismo tiempo, refirió que los únicos documentos disponibles eran memos que no hacían alusión al estudio de las inversiones.
“La inversión solo en el caso Keystone confirma la concreción de varias irregularidades; solo bastó una nota dirigida a Víctor Bogado Núñez para que en apenas cuatro días inicien las inversiones. De esta forma, el dinero se fugaba con facilidad; lo mismo ocurrió con Unión Security y Génesis”, expresó la jueza.
La lectura de la sentencia comenzó con inconvenientes técnicos, razón por la cual se retrasó por más de media hora el acceso al audio para los trabajadores de prensa destinados a la cobertura del juicio.