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Los antecedentes hablan de que en el sitio se levantaban más de 30 casas de diversos tipos, construidas hacia finales del siglo XIX para residencia de ingenieros y técnicos ingleses y de otras nacionalidades que habían llegado al país para impulsar las actividades del ferrocarril, ya que en Sapucái estaban los talleres principales.
Hoy quedan quizá una veintena, algunas en muy malas condiciones y otras mejor conservadas gracias a que están habitadas por lugareños, según se pudo comprobar en una visita hecha en los últimos días a dicha localidad del Dpto. de Paraguarí, distante unos 90 kilómetros de Asunción.
En el corredor de una de las casonas, que está rodeada de una espesa maleza, se puede ver desde la distancia un cartel que en grandes letras dice Fepasa (Ferrocarriles del Paraguay SA), y más abajo, con letras más pequeñas, se da a entender que habrá una "restauración", aunque no se mencionan ni pistas de algún proyecto específico ni fechas ni otros detalles parecidos.
Dicho cartel ya lleva cierto tiempo en el lugar, y quizá data de cuando autoridades de Fepasa habían hablado hace casi dos años de un eventual proyecto de recuperación de la Villa Inglesa con fines turísticos. El tiempo sigue pasando, y además del cartel no hay absolutamente nada, a juzgar por lo observado.
En 2011 los talleres ferroviarios habían sido restaurados en gran parte por el Centro de Industriales Metalúrgicos (CIME), como un homenaje al Bicentenario de la Independencia, y luego con aporte de la Embajada de Japón se hizo lo mismo con los depósitos, convertidos hoy en un museo.
En el sitio hay restos de varias locomotoras a vapor, tanto en el patio como bajo techo en los talleres y una sobre los rieles, cerca de la estación, que se va deteriorando también rápidamente por dentro, según se pudo observar.