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Unas 10 mil personas acudieron al balneario Ruta 63, en la compañía Almada de Caacupé, buscando refrescarse ante las altas temperaturas que se registran en esta Navidad, según informó la corresponsal de ABC Color, Desireé Cabrera.
Los bañistas acuden a los balnearios en forma masiva, pese a que las aguas no están habilitadas por la Secretaría del Ambiente. Ante esta circunstancia, un chapuzón en estos centros recreativos puede tornarse en una enfermedad o algún tipo de malestar.
La excesiva ingesta de alcohol causa efectos entre las personas ya que se registran algunos roces. Esta situación es casi ya una constante en los balnearios de varias localidades del interior.
El fiscal Cristian Roig, anunció que se desplegará una serie de controles ruteros para evitar inconvenientes en las rutas. Se espera una movilización masiva de personas, antes de caer la noche.
Un vecino del balneario Pinamar de Piribebuy, ofuscado porque los bañistas ingresaron a su propiedad, efectuó una serie de disparos al aire, generando terror entre las personas que fueron hasta el lugar.
La situación no pasó a mayores ante la intervención policial.