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Así lo informó hoy el Gobierno durante una conferencia del equipo interinstitucional conformado tras el incendio en la subestación y la aparición de varios casos sospechosos de intoxicación con aceite askarel, proveniente de los transformadores que ardieron en llamas.
Raúl Latorre, director general de Desarrollo de Servicios y Redes de Salud, fue el encargado de dar a conocer los resultados de los análisis en los laboratorios de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) tras la toma de muestras realizada la semana pasada en los alrededores el sitio del siniestro.
Aclaró que la verificación incluyó “fuentes de agua de consumo humano, pozos excavados, perforados y el sistema de abastecimiento en los barrios San Isidro, San Miguel y Laurelty de San Lorenzo. De acuerdo a los análisis realizados, en las condiciones del momento del muestreo, y a nivel de detección del instrumento, no se ha detectado prsencia de PCB (bifenilos policlorados) en las muestras de agua”, informó.
El profesional precisó que los estudios incluyeron las aguas de los arroyos San Lorenzo y Yukyry y de esta manera apuntó a brindar tranquilidad a la población en los alrededores, ya que inicialmente se habló de la posibilidad de una contaminación de los cursos hídricos por una filtración a través del suelo.
La preocupación se acrecentó luego de las últimas lluvias tras el incendio, ante el riesgo de que el aceite tóxico se disemine fuera del cementerio, motivado por el agua caída. A esto, las autoridades garantizaron que hay un “dique de contención” que “pudo contener el 100% de todo el agua que cayó en un periodo de entre 30 y 40 minutos”.
Pese a que se descartó la presencia de askarel en el agua que consumen los pobladores de la zona, el Gobierno aclaró que habrá un monitoreo permanente. “Digesa, no obstante, ha seleccionado 11 estaciones de monitoreo que serán verificadas en forma mensual por espacio de dos años”, anunció Latorre.
Durante la misma rueda de prensa, el Ministerio de Salud informó además que aumentó el número de casos sospechosos de intoxicación con el aceite considerado cancerígeno. De 133 trepó a 170 la cantidad de personas aparentemente afectadas por el químico.
Días atrás, la Secretaría del Ambiente (Seam) confirmó que hubo combustión de askarel durante el gran incendio registrado el miércoles 14 de octubre en la subestación de Laurelty, San Lorenzo. La ANDE, que inicialmente evitaba confirmar este hecho, señaló que el suceso pudo derivar en "la mayor catástrofe del país".