Peligro constante en las aulas

Desde setiembre del año 2015, cuando cayó el techo de una escuela en Lambaré, comenzó una ola derrumbes en todo el país. Numerosos niños y jóvenes ya resultaron heridos y la sociedad está alarmada. Mientras el Ministerio de Educación hace poco y nada.

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No significa que antes no ocurrieran, pero el 30 de setiembre del año 2015 marcó un antes y un después la escena educativa local. En la sociedad se encendió la alarma con respecto al peligro que corrían los adolescentes niños que acuden a instituciones públicas, con infraestructuras tan descuidadas, que en cualquier momento se desplomaban sobre los menores.

Muchas no se refaccionan desde los años 90, otras, lo que es peor, se “reconstruyeron” con millonarios fondos del Fonacide, pero, sospechosamente, se vinieron abajo en cuestión de meses. Los hechos, inevitablemente nos llevan a pensar que hay corrupción en el manejo del dinero, que cae en manos inescrupulosas que compran materiales de bajas calidad para “embolsillarse” una parte del dinero.

Desde el derrumbe de Lambaré, en setiembre de 2015, ya suman un total de 15 escuelas las que han sufrido desplomes, ya sea de sus paredes, techos o alguna otra parte de su estructura.

Las noticias sobre derrumbes de techos en las instituciones públicas se han vuelto tristemente frecuentes, hasta llegar al punto de la ironía, pues en los registros hacen figurar presupuestos de materiales de alta calidad, cuando la realidad muestra lo contrario.

ABC Color preparó un recuento con los principales derrumbes ocurridos desde setiembre de 2015 a la actualidad.

30 de setiembre de 2015

Se desplomó el techo de un aula en el colegio Nacional de Lambaré.

Seis alumnos y una docente resultaron heridos, y fueron derivados al Hospital Distrital de esa ciudad. Todos eran del 9º Grado. La directora del colegio, Gloria Caballero de Acosta, aseguró entonces que el aula era una construcción nueva. La edificación se pagó con fondos de Fonacide y, evidentemente, se utilizaron materiales de mala calidad.

6 de octubre de 2015

Aún toda la ciudadanía estaba asustada con lo ocurrido en Lambaré, cuando en San Juan Bautista, Misiones, el techo de una biblioteca del Centro de Recursos para la Educación Permanente se vino abajo. Por fortuna, no hubo heridos, ya que el desplome ocurrió por la noche. El director Osvaldo Meza, dijo que la obra fue licitada y demandó una inversión de G. 700.000.000.

6 de octubre

Ese mismo día, en la ciudad de Carapeguá, también cayó parte del techo de un aula. El desplome también ocurrió en horas de la noche al momento en que estudiantes de Educación Permanente de Adultos Mayores estaban dando clase. La desgracia pudo ser mayor si el hecho ocurría en horas de la mañana o tarde, cuando utilizaban el aula los alumnos de Jardín y Preescolar.

La directora de la institución es Silvia Jara, y la comunidad educativa, intentaron ocultar el hecho. Técnicos del MEC visitaron la escuela y se comprometieron a repararla.

15 de octubre

Ese mismo mes fue el turno del distrito de Villa Hayes, donde cayó parte del techo de un aula que había tenía solo un año de construcción en la escuela María Auxiliadora.

La directora de la institución, Miriam Liz Escobar, refirió que el aula fue construida un año atrás por la Municipalidad con fondos del Fonacide, y no se entregaron documentos o planos a la institución y no se concluyó. Padres tuvieron que gastar en culminarla.

La obra costó G. 126 millones.

16 de octubre

Tejas del techo de la escuela San Vicente de Loreto, Concepción, se desprendieronEl incidente no registró heridos.

La directora, Nilsa Abente, contó que el aula fue construida en 1.999., por lo que sus condiciones son deplorables.

 

20 de febrero

Parte del techo de un salón en la escuela Nuestra Señora de la Asunción, de Coronel Oviedo, se derrumbó. Aún no comenzaban las clases, por lo que ningún estudiante salió herido.

La directora del colegio, Alba Ortiz, aseguró que solicitó la refacción de los salones a la Municipalidad y a la Gobernación, pero no le dieron respuesta.

26 de abril

El techo del colegio Nuestra Señora de la Asunción, de Asunción, se derrumbó. Nadie salió herido, pues debido a su estado vetusto el sitio ya había sido clausurado. Autoridades argumentan que no lo renuevan porque que se trata de un Patrimonio Cultural.

6 de mayo

Se sumó a la triste seguidilla de derrumbes la escuela María Felicidad González de Asunción. Chicos del preescolar estaban dando clases pero por fortuna, se encontraban en el rincón opuesto de la institución. Resultaron ilesos.

La directora de la entidad, profesora Norma Portillo, alegó que el aula era “muy vieja”.

11 de mayo

Parte del techo de la escuela Padre Adriano Formoso, ubicada en el distrito de San Cosme y Damián, se desplomó. Pobladores pidieron reparación pero sus pedidos fueron ignorados.

18 de junio

La pared del baño de la escuela San Antonio de Padua, de Hernandarias, se desplomó y dos alumnos fueron levemente lastimados.

El director de la institución, Víctor Aguilar, lamentó que a pesar de los pedidos y las precariedades que se tienen, la institución no se encuentra entre las prioridades para recibir los beneficios de los recursos del Fonacide.

22 de junio

La escuela Bernardo Ayala Vázquez, de Quiindy, sufrió el derrumbe de uno de sus techos. La institución estaba en plena refacción.

La directora de la institución, Catalina Correa de Leguizamón, contó que 8 niños estaban en el aula cuando ocurrió el percance. Nadie salió herido. La obra es ejecutada con los recursos de Fonacide y costó G. 60 millones, según informó la intendenta Alba Acevedo (ANR).


30 de junio

Tres aulas de una escuela en el asentamiento Pabo Ibáñez, del distrito de General Resquín, San Pedro, tuvieron que cerrarse debido al derrumbe del techo de un aula. La intendencia declaró emergencia educativa y prometió gestionar ayuda. Los padres se manifestaron ante la peligrosidad que sufren sus hijos. Pese a los reclamos, no hubo una sola visita del MEC.

2 de agosto

La galería de la escuela Virginia Ayala de González, de la compañía Tapé Guasú, de Piribebuy, se derrumbó y cinco pequeños resultaron heridos. Hace solo dos meses se habían inaugurado mejoras en el centro educativo. Uno de los menores se fracturó y otra niña se rompió la cabeza. La fiscal Sunilda González adelantó que está analizando imputar a la directora de la institución.

4 de agosto

Apenas dos días después, parte del techo de la escuela Defensores del Chaco de San Bernardino se vino abajo. El director de la institución, Adolfo Manuel López Villamayor, contó que advirtió a la Municipalidad de las fisuras en los tirantes de madera, pero el intendente Luis Aguilar nunca le contestó.

11 de agosto

El techo del corredor de la escuela Nacional Doctor Walter Insfrán de Areguá se desplomóEl techo cayó en un momento en que nadie se encontraba en el lugar. Los padres de los niños exigen una auditoría. En el colegio había un letrero que advertía el riesgo de derrumbe, pero el sitio nunca fue clausurado.

La ley del Fonacide establece que al menos el 50 % de los recursos transferidos a las Municipalidades debe destinarse a mejorar la infraestructura de las instituciones educativas, para brindar un ambiente de calidad a los estudiantes. Sin embargo, los constantes derrumbes nos llevan a preguntarnos a los bolsillos de quién va a parar ese dinero.

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