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El pasado jueves la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) y el Instituto de Previsión Social (IPS) fijaron en G. 35.770 millones el precio de compra-venta del complejo inmobiliario de Mariano Roque Alonso, monto que la secretaría de Estado deberá abonar en setiembre próximo.
“Mientras tanto, destinamos a un escribano para que el inmueble se parta jurídicamente, y que el IPS tenga la fracciones que le corresponde y nosotros la nuestra”, explicó la ministra de Senavitat, Soledad Núñez, en conversación con ABC Color. La secretaria de Estado, en este punto, recordó que la institución a su cargo adquirió 18 hectáreas de las 23,5 con que cuenta el viejo complejo inmobiliario.
Agregó además que en los próximos meses trabajarán en el proyecto ejecutivo, a fin de definir con certeza el costo que tendrán los departamentos para la ciudadanía, y cuántas soluciones habitacionales representarán. “Serán unas 2.000 viviendas y el precio promedio será de G. 1.500.000 al mes, porque está pensado para personas que ganen hasta cinco salarios mínimos”, manifestó.
En otro momento, manifestó que la meta es terminar las obras para finales de 2017, y así comenzar el año siguiente (2018) con la habilitación de los inmuebles.
Consultada sobre el destino de los viejos edificios existentes en el inmueble adquirido por Senavitat, la ministra señaló que se pretende hacer “una mezcla de productos”, aprovechando aquellos bloques que sean útiles aún. “Algunos edificios se conservarán, otros serán tirados. A groso modo, tiraremos abajo los arranques de pilares que hay allí, para no quedarnos con la restricción de las viejas estructuras”, puntualizó Núñez.
Sobre el valor pagado por las 18 hectáreas, consideró que es un monto “en que ambas partes salen ganando”, y que ayudará a que el tope del precio de los departamentos sea los G. 1.500.000 al mes, destinados a personas de clase media.
Miles de familias paraguayas habitan en lugares que no cuentan siquiera con las mínimas condiciones y las cifras podrían aumentar si no se toman medidas para paliar esta situación.
La crisis habitacional es una realidad que hay que afrontar.