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Vilma Macchi llegó hasta la Fiscalía de Caacupé, donde su hijo Papo Morales se abstuvo de declarar ante el fiscal Benjamín Vera Báez.
La mujer se despachó contra Alejandro González y lo trató de ladrón y sinvergüenza. Explicó que ya lo había denunciado hace dos meses por robo, pues de la propiedad de la radio radio ZP 28 de Caacupé desapareció una corpidora, valuada en unos G. 3.000.000 y que González dejó una cuenta de G. 33 millones en concepto de factura de la ANDE, monto que la familia Morales le entregó,pero él no abonó.
Desacreditó también la investigación de supuesto intento de homicidio que afronta su hijo en Villarrica. Manifestó que su capataz Antonio Talavera le advirtió que querían meter en problemas a Papo Morales por la supuesta película que estaban realizando a orillas del Tebicuarymi y que para evitar eso se presentaría ante el Juzgado de Paz de Caazapá.
Macchi presentó el documento en que Talavera manifestaba tener una buena relación con la familia Morales. Dijo que solo estaban cazando perdices y haciendo escenas de películas. Este manifiesto se realizó supuestamente el 24 de abril de 2018 ante el juez de Paz Robert Benítez.
Sin embargo, ahora Talavera dijo que corrió por su vida y se escondió por temor a Papo Morales. Incluso, se presentará para explicar cómo sucedieron los hechos cuando tuvo que suplicar que no lo mataran.
Por su parte, el juez de Caazapá dijo que no recuerda el tema, pero aclaró que muchas manifestaciones se hacen al año en su juzgado. Aseguró que el documento es auténtico, pero no puede dar fe de si se hizo bajo presión o amenaza.
Vilma Macchi asegura ahora que Talavera cambió su versión solo para sacarle plata a la familia y que está siendo manipulado por abogados.