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De acuerdo a los datos recogidos, una pareja oriunda de la ciudad de San Antonio se encontraba en la ciudad universitaria en una motocicleta cuando fue abordada tres agentes de la Comisaría 1ª, en el transcurso de la noche del jueves. Los mencionados uniformados estaban en una patrullera y un cuarto agente de particular escoltó el móvil policial en un vehículo de la marca Mercedes Benz.
Los uniformados solicitaron al joven y a su novia ir hasta una caseta policial cuya dirección no fue dada a conocer. En el sitio, los agentes le manifestaron que el joven sería detenido por posesión de estupefacientes, específicamente cocaína, que supuestamente hallaron en su billetera.
Acto seguido, la pareja terminó siendo separada: los tres policías quedaron a cargo del joven en una dependencia, mientras que el policía de civil, de apellido Quintana, se llevó a la mujer a otro sitio.
Según el denunciante, fue brutalmente agredido por los oficiales, quienes además le exigieron dinero a cambio de dejarlo en libertad. Mediante ayuda de sus familiares y amigos, la víctima logró juntar G. 2.800.000 para los policías y salió de la caseta, pero sin su pareja. Al reclamar esta situación, los policías le manifestaron que la mujer fue trasladada hasta un centro asistencial por presuntos problemas de salud.
Luego, el joven regresó a San Antonio para aguardar a su novia. Después de varias horas, la joven llegó hasta su domicilio en el vehículo del cuarto agente de apellido Quintana. El joven reaccionó y se puso frente al rodado para evitar que siguiera circulando, solicitó apoyo de vecinos y contactó con agentes de la Comisaría 24ª Central, quienes demoraron a su colega.
Ya en sede policial, la mujer manifestó que el agente habría abusado de ella, a cambio de no ser recluida por tenencia de drogas.
Otra versión de lo ocurrido refiere que el denunciante fue contactado a través de Facebook para presuntamente llevar cocaína hasta un lugar no especificado, pero al no portar el producto ilegal, le habrían plantado la droga.